Señales de que una iglesia se está volviendo mundana
Tito 2:11-12: “Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen. Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos” (TLA).
¿Cómo es una iglesia mundana? ¿Será sencillo encontrar alguna? ¿La reconoceremos si vemos alguna? Una vez más, a lo mejor Ud. está asistiendo a una iglesia mundana y no lo sabe, ¿pero cómo la reconocería? ¿Cómo sabrá que es una iglesia más mundana que sagrada?
Como todo lo falso, la mejor manera de reconocer lo mundano es estar familiarizado con lo sagrado. Esta es la razón del por qué es tan importante conocer la Palabra de Dios. La iglesia cristiana se enfoca en ser alimentada de la Palabra de Dios y busca estar en línea con lo que la misma Palabra dice y enseña. La iglesia mundana es influenciada por los pensamientos del mundo para filtrarse en las creencias y prácticas de la iglesia cristiana, diluyendo así la verdad.
Si encontramos o estamos en una iglesia que es contraria a la Escritura y está siendo entrenada en lo mundano, esa iglesia se ha mundanalizado. En otras palabras: Si vemos al mundo dentro de la iglesia, es entonces una iglesia mundana.
A continuación presentamos una lista con ejemplos de la mundanalidad dentro de la iglesia. Esta lista no es muy amplia ni tampoco es la autoridad final. Es sólo una humilde opinión. Sin embargo se ofrece para que se medite en ella.
I- Enseñar que la Biblia no es inspirada e infalible.
La Biblia es la Palabra de Dios (2ª Timoteo 3:16) y es el estándar de verdad y justicia. Afirmar que no es inspirada es bajarla al mismo nivel de inferioridad de el Corán, del Bhagavad-Gita, del Libro de Mormón, los cuales son libros escritos por simples mortales que aparentar ser palabras inspiradas de Dios. Cuando la autoridad de la Palabra de Dios se diluye, las doctrinas de los hombres empiezan a reemplazarla. La autoridad e inspiración de la Escritura es el ancla segura que mantiene a la iglesia libre de las herejías.
II- Usar libros en reemplazo de la Biblia en los estudios bíblicos.
Usar algunos libros que ayuden en los estudios bíblicos está bien; lo único es que la Biblia tiene que ser la fuente principal y única de la verdad espiritual, no los libros acerca de la Biblia. Si en los estudios bíblicos se usan más los libros guías que la misma Biblia, entonces esta ha sido relegada a un segundo plano. Si los cristianos tienen problemas en entender la Palabra de Dios, entonces el pastor o el líder del estudio bíblico necesita enseñarles cómo encontrar las verdades en esta para que así, puedan por sí mismos revisar todas las cosas en la Escritura (Hechos 17:11).
III- Enseñar que hay más de un camino –fuera de Jesús para llegar a Dios.
En este mundo lleno de relativismo, no es popular afirmar que Jesús es el único camino para ser salvo. Pero esto, es lo que dice la Biblia (Juan 14:6, Hechos 4:12). Por lo tanto, no hay otro camino u otra manera para ser salvos: Sólo Jesús. Los musulmanes, los budistas, los taoístas, los testigos de Jehová, los mormones, los católicos romanos, etc. no podrán ser salvos sin Jesús.
IV- Avergonzarse al decir que Jesús es el único camino de salvación.
Como el anterior punto, Jesús es el único camino. Los cristianos no deben avergonzarse al hablar la verdad acerca de la obra salvífica de Dios en Cristo (Romanos 1:16). Para alguien que se sienta tímido y avergonzado del evangelio, es porque sus ojos no están puestos en Dios ni en las personas.
V- La enseñanza de que no hay un absoluto de lo correcto e incorrecto.
Como se menciona anteriormente, el relativismo moral es la norma de la sociedad. Con frecuencia se escucha: “Es correcto si es correcto para Ud.” La Biblia dice que existen los absolutos morales independientemente de lo que se piense que es correcto. (Éxodo 20:1-17) presenta una lista de lo que son absolutos morales. La Biblia enseña que hay absolutos. Sin estos absolutos, nadie puede considerar lo que es correcto e incorrecto.
VI- Tener cuidado de no ofender a alguien en detrimento de la verdad bíblica.
Si a alguien le gusta o no lo que la Biblia dice, no cambia la verdad de la Biblia. No se debe ser ofensivo sólo por ser ofensivo; pero no se puede tener miedo de hablar la verdad de Dios cuando se presente la necesidad. El evangelio que no ofende a nadie no es el evangelio de la Biblia.
Se sabe que todo tema polemico trae controversia y lamentablemente muchos creyentes marcan a los demas que hablan en contra de tales temas como jueces por el texto famoso «No juzguéis, para que no seáis juzgados Mt 7:1 (RVR)». Lamentablemente estas palabras son tomadas o malinterpretadas por algunos creyentes mal informados con el fin de prohibir toda forma de juicio. No importa lo que pase, dicen con un tono aparentemente piadoso: "No juzguéis, para no ser juzgados."
Lo que Cristo dijo aquí en (Mt 7:1) es que se debe ser un creyente sin discrimen, que el creyente debe ser uno con discernimiento, que no se deje llevar por las apariencias y tache a los demás conforme a ellas y no conforme al discernimiento. Jesucristo nunca tuvo la intención de que se abandone la facultad de discernimiento, El N.T contiene muchas ilustraciones de legitimo juicio de la condición, conducta o doctrinas.
Además, hay varias áreas en las que se le ordena al creyente que tome una decisión, que discrimine entre lo bueno y lo malo, o entre lo bueno y lo mejor.
Estas son:
1- Cuando surgen disputas entre creyentes las cuales deben ser solucionadas ante los miembros de la iglesia que puedan discutir la situación (1 Cor 6:1-8).
2- La Iglesia local debe juzgar los pecados de sus miembros y tomar acción adecuada (Mt 18:17, 1 Cor 5:9-13).
3- Los creyentes deben juzgar por la Palabra de Dios las doctrinas de los maestros y predicadores (Mt 7:15-20, 1 Cor 14:29, 1 Jn 4:1).
4- Los cristianos deben discernir si otros son o no creyentes a fin de obedecer el mandato Paulino (2 Cor 6:14).
5- Los que pertenecen a la iglesia han de juzgar que hombres tiene los rasgos necesarios para ser ancianos y diáconos (Hch 6:1-7, 1 Tim 3:1-13).
6-Los creyentes deben discernir que personas son ociosas, y cuáles de poco ánimo, débiles etc.!, para tratarlos conforme a las instrucciones de la Biblia (1 Ts 5:14).
¿Se debe o no juzgar? ¿Se está juzgando a aquel cuya falta es vista y su pecado descubierto cuando se le exhorta a arrepentirse conforme la biblia, se juzga a aquel cuyas doctrinas son erradas en contra de la Palabra de Dios cuando se les contradice con la Biblia? No se debe hacer discrimen, pero si se puede juzgar conforme la Biblia. «En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie - 1 Cor 2:15 (RVR)». «Rectamente has juzgado - Lc 7:43 (RVR)». El pecado debe ser juzgado conforme la Biblia.
VII- Los pastores predican más acerca de la moral que a Cristo como centro de sus mensajes.
Por ejemplo, no tratamos y somos buenos porque ser bueno es ser agradable. Tratamos de ser buenos porque Jesús nos salvó de nuestros pecados y hacer lo que es correcto glorifica al Señor. Predicar aquello que no esté centrado en la cruz, no es predicación. Es una pérdida de tiempo. Con frecuencia puede detectar predicas centradas en lo moral al preguntar si este sermón se ajustaría a un mormón o testigo de Jehová. Si es así, entonces, probablemente algo esté equivocado.
VIII- La aprobación de la homosexualidad.
La homosexualidad está siendo aceptada como algo normal en todo el mundo. Esta, no deberá ser aceptada como normal en la iglesia. La homosexualidad es un pecado (1ª Corintios 6:9); y por lo tanto, equivocada. Pero esto no significa que tenemos que odiar a los homosexuales. Debemos orar por ellos y su arrepentimiento. Obviamente que los homosexuales no podrán ejercer cargos como pastores o ancianos en la iglesia.
IX- No condenar los pecados de la sociedad.
En todo lo posible y de acuerdo a la sabiduría, los cristianos no deberá dejarse intimidar por el mundo, cuando se trata de condenar al pecado. Algunas veces, cuando los pastores cristianos condenan un pecado del mundo, como el aborto, son atacados. La verdad no deber ser silenciada por las voces que se levantan en queja. Simplemente, no las respondemos. Le respondemos a Dios. (Como biens e mencionó arriba sobre el juzgar ene l prunto VI)
X- La sicología como autoridad en la naturaleza humana.
La Biblia nos dice que todas las personas son pecadoras por naturaleza, egoístas, orgullosas y en necesidad de la obra salvífica de Dios. La Biblia nos dice lo que es correcto e incorrecto con relación a la crianza de los hijos, la conducta criminal, las acciones y palabras. La sicología nos puede dar una percepción de muchas cosas, pero contradice la Palabra de Dios; lo cual, es equivocado. Necesitamos aceptar el hecho de que Dios es la autoridad sobre el hombre, no son los sicólogos.
XI- El uso de términos políticamente agradables al mundo pero que reemplazan los valores y las verdades bíblicas.
¿Es un esposo o marido un “socio”? Los cristianos que condenan la homosexualidad, ¿son homofóbicos? ¿Es correcto decirle a una mujer que puede asesinar al bebé en su vientre y llamarlo “derechos de aborto” cuando se discuten “derechos reproductivos”? Al llamar las falsas teologías, “consciencia de la diversidad”, ¿no las estamos aceptando como correctas? Si desde el púlpito, tales palabras y términos se convierten en el vocabulario común sin ser calificado y explicado, el predicador está entonces adoptando los términos del mundo y no de Dios y será lentamente seducido por lo mundano y profano.
XII- Asistir a la iglesia como un hábito social.
La iglesia no es un club social donde las ideas políticamente correctas se tratan y se prueban. No es un lugar adonde vamos a expresar nuestras opiniones sino para que otros escuchen nuestra sabiduría. Es el lugar adonde vamos a aprender, a ser corregidos, a crecer y a encontrarnos con Dios quien nos ha hecho a su imagen y semejanza.
XIII- Orar como último recurso.
Tratar de llevar a cabo cosas en la vida sin Dios, ya sean estas pequeñas o grandes, es decir que no necesitamos a Dios y anunciamos nuestra independencia de Él. La oración es el primer recurso. El mundo funciona sin Dios, pero un cristiano sin Dios no es un cristiano.
XIV- No se envían misioneros o no se les apoya.
Los esfuerzos misiones no deberían restringirse en las iglesias. Es totalmente diferente si una iglesia no puede apoyar el esfuerzo de un misionero debido a situaciones reales. Pero si lo puede hacer y no alcanza el mundo con el evangelio, entonces, está desobedeciendo la Palabra de Dios (Mt 28:18-20).
XV- La evolución. No condenarla o no tomar decisiones en contra de esta.
¿Esta su iglesia convirtiéndose en mundana? ¿Está Ud. haciéndolo? Si es así, empiece a orar, arrepiéntase de lo cualquier cosa que crea o que haga y que sea contrario a la Escritura. Ore también por su iglesia y estudie la Palabra de Dios. Deje que Él sea su guía. (1 Juan 2:15-17).
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