El carácter de los falsos maestros y la protección de sus doctrinas

El carácter de los falsos maestros y la protección de sus doctrinas

Por: Dr. Félix Muñoz

“También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles. Porque habrá hombres amantes de sí mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos y amantes de los placeres más que de Dios. Tendrán apariencia de piedad pero negarán su eficacia. A estos evita. Pues entre estos están los que se meten en las casas y se llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas pasiones, que siempre están aprendiendo y nunca logran llegar al conocimiento de la verdad. De la manera que Janes y Jambres se opusieron a Moisés, así también estos se oponen a la verdad. Son hombres de mente corrompida, réprobos en cuanto a la fe. Pero no irán muy lejos porque su insensatez será evidente a todos, como también lo fue la de aquellos – 1 Tim 3:1-9 (RVR)”.

Al Pablo expresar "También debes saber esto" lo hace relacionado a unas caracteristicas contextuales hablando sobre como debe ser el caracter del soldado de Cristo, el cual debe ser uno: "fuerte, sincero, estricto, seguro, sano en la fe, de vida santa y servicial" (2 Tim 1:1-2:26). Con ello Pablo hace una comparacion entre aquel que es un verdadero maestro y un falso maestro.

Al Pablo expresar “Los últimos días” era un concepto apocalíptico para los judíos. Ellos dividían el tiempo en dos etapas: la edad presente, dominada por el mal, y la venidera, la del reinado de Dios. Sin embargo, antes del “día final” del Señor anticipaban tiempos terribles en los que florecería el mal. En este contexto, Pablo parece usar términos familiares a sus contemporáneos, que señalan la confrontación final contra el mal y el triunfo final de Dios. Tales días serán sumamente peligrosos, la palabra “peligroso” del griego “chalepos” y significa: “ásperos, salvajes, difíciles, dolorosos, dañinos, duros de tratar”. La palabra describe a una sociedad desprovista de virtud pero que abunda en vicios.

El texto expresa varios puntos importantes que identifican a un falso maestro, veamos:

1) Amantes de sí mismos (perversiones egoístas).

2) Avaros (atesoran para sí, amantes del dinero y no lo emplean, comunica la idea de un miserable).

3) Vanagloriosos (presumidos de sus méritos o cualidades).

4) Blasfemos (utilizan palabras y expresiones contra la naturaleza divina).

5) Desobedientes a los Padres (rompen las leyes de autoridad establecidas por Dios).

6) Ingratos (nunca se satisfacen).

7) Impíos (incrédulos, no tienen respeto a lo sagrado).

8) Implacables (no permiten que nadie los domine, comunica: rebeldía).

9) Calumniadores (atribuyen falsamente con malicia usando palabras, actos o intenciones malas).

10) Intemperantes (sin temple, sin dominio propio, comportamiento no  moderado).

11) Crueles (el verbo griego comunica: bestias indomables/devoradores).

12) Aborrecedores de lo bueno (producen odio contra todo aquello que proviene de Dios incluyendo la doctrina sana).

13) Traidores (falsos, dañinos os cuales perjudican con apariencia inofensiva).

14) Impetuosos (violentos, impulsivos, esto comunica: personas que no reflexionan, no hacen uso de sus facultades intelectuales).

15) Infatuados (comunica: una persona engreída/vanidosa).

Sorprende que al final de la lista que describe a la gente malvada se mencione que no se trata exclusivamente de pecadores evidentes sino de personas que se han infiltrado en la iglesia y pretenden estar entre sus miembros más respetables. Este tipo de personas hace alarde de su religiosidad, pero su cristianismo se reduce a formas externas y no transforma real e integralmente la vida de ellos. Las iglesias deben detectar y evitar a estos hipócritas que se disfrazan con una capa exterior de reverencia, aparentan una gran devoción y dicen defender una ortodoxia impecable. Estos cristianos falsos suelen ser muy peligrosos en las iglesias pues imponen todo tipo de reglas que ellos no son capaces ni están dispuestos a cumplir.

Luego de la gran lista descriptiva Pablo menciona a las “Mujercillas” en el original es un diminutivo con sentido despectivo, por lo que se ha traducido “mujerzuelas” o “pobres mujeres”. La idea, finalmente, es la de mujeres de mente endeble, impresionables y débiles de voluntad, en su contexto histórico cultural, las mujeres no gozaban de letra en tales tiempos y por ende eran susceptibles a seguir las falsas doctrinas. Pablo tenía un alto concepto de las mujeres (1 Tim. 3:11; 5:9, 10), así que no todas le merecen la poca simpatía que este término refleja. Se trata específicamente de mujeres volubles y con un pasado dudoso e ignorantes.

Las características de estas mujeres indican su naturaleza malvada, con impulsos o deseos carnales que indican su falta de solidez moral y espiritual. Lo anterior explica que por curiosidad malsana ansían lo novedoso de las herejías siendo presa fácil de los engañadores. Por lo tanto, aparentan un constante interés en escuchar ideas nuevas, pero les falta disposición genuina para alcanzar la verdad que les transforme la vida.

Pablo compara a los falsos maestros con “Janes y Jambres”, tales eran los nombres tradicionales para los magos egipcios que se opusieron a Moisés (Éxo. 7:8-12, 22) y de quienes no se da nombre en el AT. Es en los escritos de Orígenes y el Tárgum de Jonatán (paráfrasis en arameo del AT con algunas interpretaciones), donde se encuentran estos nombres que probablemente provienen del arameo: “el que seduce y el que hace rebelión”. De modo que si no fueron sus nombres verdaderos, indudablemente indican su carácter opositor a Dios.

Es importante que, al mencionar las Escrituras, el Apóstol precisa que se refiere a las Sagradas Escrituras (2 Tim 3:16-17). En esa época solo abarcaban los escritos del AT, que los judíos consideraban inspirados por Dios y, por tanto, investidos de autoridad y dignidad divinas. Es en estas Escrituras que los judíos desde su tierna infancia, como Timoteo, eran instruidos por sus progenitores en el hogar y posteriormente por los sacerdotes, profetas, levitas o rabinos, y en instituciones religiosas como la sinagoga o el templo.

También es importante observar el contexto pleno de 2 Tim 3 y recordar que en el tiempo que Pablo escribe estaba en formación el NT. Sin embargo, si se reconoce que el mensaje y las promesas del AT se cumplieron en Cristo cuyo mensaje se encuentra en el NT, entonces lo que se califica de sagradas, autoritativas y preciosas Escrituras en el primero, es igual o mayormente cierto de las contenidas en el segundo. El Apóstol menciona dos aspectos importantes acerca de estas Sagradas Escrituras como aquellas las cuales definen la verdad. Pablo primero, indica su fuente, “son inspiradas” por Dios mismo. Figuradamente, ayuda pensar que así como cuando Dios creó al ser humano y “sopló” en él aliento de vida, y lo hizo un “ser viviente”, así las palabras que él inspiró en los escritores que fueron sus instrumentos llegaron a ser “palabras vivas” o de vida; es decir, Palabra de Dios. Segundo, señala su propósito, son útiles para la vida teórica y práctica del individuo. Indica las convicciones y los comportamientos adecuados, las creencias y la conducta rectas, las ideas y la vida diaria correctas (enseñanza y entrenamiento), que permiten a una persona estar equipada para una vida plena y buena, contrario a lo que los falsos enseñaban.

¿Que preserva al creyente del error y de sus agentes diabólicos? Estudiar la Palabra de Dios en contexto adecuadamente bajo la dirección del Espíritu.