Los
seis componentes de la adivinación y sus ramificaciones
Por: Dr. Félix Muñoz
Las creencias populares son el uso de técnicas o de
medios sobrenaturales como la MAGIA, el ESOTERISMO y el OCULTISMO, para encontrar
información acerca del futuro, características personales poco conocidas,
objetos perdidos, etc. Algunos estudiosos enfatizan el carácter ocultista de
algunas formas de adivinación. Estas no se limitan a alguna sociedad o
religión, sino que han existido en numerosos ambientes y épocas, pero sobre
todo en las culturas y las religiones de tiempos primitivos o antiguos.
Por ejemplo, el oráculo de Delfos y los oráculos
tibetanos. En grupos de la llamada NUEVA ERA, la adivinación tiene un papel
relevante. Es difícil establecer la diferencia entre ciertas formas o sistemas
interpretativos como la ASTROLOGÍA o el TAROT con sus simbolismos. Debe hacerse
una diferenciación entre adivinaciones automáticas, como los augures y la
astrología, y las adivinaciones exploratorias, unidas algunas de ellas a la
práctica religiosa.
En estas últimas se acepta que los dioses
determinan el futuro. Algunos se refieren al uso de poderes síquicos en formas
de adivinación. En la antigüedad los sumerios y los babilonios se destacaron en
esa práctica; adivinadores etruscos se dejaron sentir en la antigua Roma y en
nuestro tiempo debe señalarse la influencia de formas de adivinación en algunos
sistemas religiosos del África subsahariana.
Componente
1: MAGIA
En su actividad ritual el nombre «magia» proviene
de «mago» con el que se designaba a ciertos sacerdotes de la antigua Persia y
cuyo significado original pudiera haber sido el de «sabiduría». En realidad
pudiera tratarse, en muchos casos, de métodos para controlar o manipular la
naturaleza y el medio. La antigüedad de estas prácticas es muy remota y parece
haber estado presente en casi todas las culturas de una manera o de la otra.
Muchos la consideran una de las ramas del OCULTISMO. La llamada «magia negra»
se utiliza para perjudicar a otras personas y su uso es frecuente entre los
grupos satánicos. Muchas brujas afirman practicar la «magia blanca», a la que
algunos consideran «buena» y que no incluye, como en el caso de la «magia
negra», ciertos elementos más definidos de superstición, como el uso de ritos,
invocaciones, sustancias y otros elementos destinados a la obtención de
resultados sobrenaturales o de cierto dramatismo.
También se habla de una «magia neutral». Por otra
parte, algunos estudiosos afirman que en esta forma de magia prevalece la
operación «mecánica» sobre la invocación de espíritus o de poderes
sobrenaturales, pero se trata de una materia en la cual mucho queda pendiente
de definición. En prácticas de este tipo prevalece cierto simbolismo, tal y
como el representado por los colores, ciertos animales y aves, etc. La magia no
puede separarse totalmente de ciertos ritos religiosos donde el simbolismo
ayuda a la evocación de actitudes y sentimientos.
Componente
2: ESOTERISMO
Las enseñanzas ocultas son una serie de religiones
y sectas presentan elementos ocultistas de cierta importancia que las
diferencian de otros tipos de religiosidad. Es beneficioso separar lo que es
puramente «religioso» de lo esencialmente «esotérico». El esoterismo incluiría
para algunos la totalidad de prácticas esotéricas. Se señalan como esotéricos
la ALQUIMIA, el DRUIDISMO, el HERMETISMO, los ROSACRUCRUCES, el ESPIRITISMO,
etc.
a) La alquimia, es un término que surge, a través del árabe, del griego chemeia, posible derivado del egipcio antiguo keme, que significa negro. Con la alquimia, en la Edad Media se trataba de encontrar el elixir que prolongara la vida y la piedra filosofal que transmutara los metales en oro. Esto último tenía que ver con la práctica de especulaciones relacionadas con los primitivos conocimientos de química de egipcios, griegos y mesopotámicos. Ciertos elementos de la alquimia pueden encontrarse en el pensamiento taoísta chino y en el gnosticismo. Sus orígenes pueden estar en Egipto, ya que lo más antiguo que se conoce acerca de la transmutación de metales, piedras preciosas, aleaciones, vidrio, colorantes y teñido de la púrpura procede de papiros encontrados en Tebas, Egipto. Algunos cristianos medievales se inclinaban por su uso.
b) El druidismo, eran creencias primitivas. Los druidas o «muy sabios» eran sacerdotes de la antigua religión de los celtas en las Islas Británicas y las Galias. En las festividades de su religión, los druidas ofrecían sacrificios humanos. También se ocupaban de todas las ceremonias del culto, educaban a los jóvenes y fungían como jueces. Entre ellos prevaleció la doctrina de la transmigración de las almas. Los dioses que adoraban fueron asociados por los romanos con sus propios dioses. Los monumentos megalíticos de Francia, Inglaterra, Escandinavia y Escocia pudieran ser ruinas de los druidas, en lo cual no hay unanimidad. Los romanos realizaron una matanza de sacerdotes del druidismo debido a su condición de nacionalistas radicales y a la práctica de sacrificios humanos
c) El hermetismo, es un conjunto de doctrinas ocultas. Se trata de una gnosis pagana basada en los libros que se le atribuyen a Hermes Trismegito, el nombre griego del dios egipcio Thot, quien supuestamente procuró que los hombres alcanzaran el conocimiento y los caminos que conducen a una experiencia mística. Los partidarios del NEOPLATONISMO consideraban a su dios Hermes, el «tres veces muy grande», como fundador de la alquimia. El hermetismo original pudiera haber sido el egipcianizante o helenístico, escrito en lengua griega por sacerdotes egipcios o griegos en el antiguo Egipto. Se divide en popular y en «sabio», y consiste en textos mágicos, astrológicos, alquímicos y médicos. Tienen escuelas optimistas y monistas. Existen también un hermetismo árabe y otro europeo. El primero fue desarrollado por los sabeos, los CHIITAS, los partidarios del SUFISMO y algunos filósofos. Para ellos, Hermes reveló doctrinas esotéricas y proclaman un dios inefable, así como la unidad del Universo.
d) Los rosacruces, para más información entre a: ROSACRUCES
e) El espiritismo, son creencias antiguas y modernas. El espiritismo ha existido, con diversos nombres, a través de los siglos. El movimiento espiritista que conocemos ahora fue introducido en Europa Occidental a mediados del siglo XIX, especialmente en Alemania, Gran Bretaña y Francia. Muchos insisten en que su origen moderno es norteamericano y lo vinculan con las hermanas Fox en el estado de Nueva York (1848). Los espiritistas creen en la comunicación con los espíritus mediante un médium (receptor de mensajes). Lo anterior está basado en que los espíritus tienen interés en los humanos y desean comunicarse con ellos. La rama francesa del espiritismo está representada especialmente por Hipólito León Denizard Rival, conocido como Allan Kardec (1804–1869), creyente en los espíritus como almas incorpóreas y en la transmigración de las almas. Kardec es autor de varios libros, sobre todo su difundida obra El libro de los espíritus. Las iglesias cristianas históricas se han opuesto tradicionalmente al espiritismo y sus variantes.
*Estas son variantes
del Esoterismo, ramificación de la adivinación.
Componente 3:
OCULTISMO
Cae en las creencias esotéricas,
y en una dependencia en fuerzas misteriosas u ocultas. Incluye una serie de
prácticas como la ADIVINACIÓN, ciertas formas de ESPIRITISMO, MAGIA, BRUJERÍA, SATANISMO
y otros grupos que promueven la sabiduría oriental de religiones como el HINDUISMO.
Esta última vinculación es ciertamente discutible. Algunos atribuyen carácter
ocultista a aspectos de la TEOSOFÍA y de los ROSACRUCES, así como a la cábala
judía (KÁBBALA) y el HERMETISMO. El término, como se utiliza desde 1856, tiene
cierta relación con la escuela francesa de ocultismo creada por Eliphas Leví
(Alphonse Louis Constant), antiguo teólogo católico que definió el ocultismo y
el ESOTERISMO como maneras de referirse a la misma realidad.
a) La teosofía. Proviene del griego theos
que significa dios; y sophia que significa sabiduría. Esta doctrina esotérica.
Debe distinguirse entre dos asuntos muy relacionados, el teosofismo (una
doctrina secreta) y la Sociedad Teosófica fundada por Helena Petrovna
Blavatski, Henry S. Olcott y William Quan Judge en 1875. Entre sus principales
expositores estuvo Annie Besant. El teosofismo es una combinación de creencias
del GNOSTICISMO, NEOPLATONISMO, la CÁBALA JUDÍA, el OCULTISMO y el HERMETISMO.
También se les llama «teosofía» a ciertas doctrinas místicas de los siglos XVI
y XVII. Algunos asignan ese nombre a varias escuelas con características
gnósticas como grupos rosacruces, ciertos grupos espiritistas y ocultistas, e
incluso a alguna rama de la masonería; pero esas afirmaciones no deben
aceptarse en forma absoluta. La teosofía, como la proclamaron las señoras
Blavatski y Besant, afirma basarse en la verdad divina; en ella se encuentran
elementos extraídos de Confucio, Buda, Zoroastro, Pitágoras, Platón, etc., así
como de supuestas encarnaciones de Siva y Vishnú, Sankara y Jesús.
El hombre, según esa doctrina, es un alma dotada de
varios cuerpos (físico, astral y mental). La muerte consiste en abandonar un
cuerpo físico para reencarnar en otro. Por tanto, creen en muchas vidas cuyas
reencarnaciones dependen del karma (o acción), una ley de causalidad y
retribución. Los llamados maestros, adeptos y «mahatmas» de una llamada Gran
Fraternidad Blanca se mantienen en contacto con los seres humanos en el proceso
de evolución hacia el hombre perfecto. La Sociedad Teosófica se propone formar
una fraternidad universal, estudiar la teosofía y continuar las investigaciones
sobre ese y otros temas relacionados. Se ha extendido por numerosas naciones.
Se le concede el mérito de haber dado a conocer a un gran sector las creencias
y la historia de las religiones orientales.
Uno de los grandes líderes de la Sociedad Teosófica,
C.W. Leadbeater, fue consagrado como obispo de la Iglesia Católica Liberal.
Desde su sede en Madrás, India, la sociedad proclamó al niño Jiddu Krishnamurti
como reencarnación del Maestro Supremo, pero Krishnamurti rechazó esa supuesta
condición y se alejó del movimiento. Varios intelectuales latinoamericanos
estuvieron bajo cierta influencia teosófica, así como hasta algunos presidentes
de países de la región, entre ellos Maximiliano Hernández Martínez de El
Salvador.
b) La kábbala, era una Doctrina esotérica
y mística judía. Se indica el siglo XIII como punto de partida. Estas creencias
influyeron en los judíos expulsados de España a fines del siglo XV. Algunos
especialistas han tratado de encontrar su fundamento en escritos bíblicos como
los de los profetas Ezequiel y Daniel. Pudiera tener sus raíces en el Sefer
Yetzirá o Libro de la creación, atribuido al rabino Akiba, y en otros escritos,
como el Sefer ha-Zohar o Libro del resplandor atribuido a Sefer ha-Bahir (siglo
XII), a Simón ben Jochai (siglo XIII) y a Moisés de León, judío de Granada del
siglo XIV. La (kábbala) cábala contiene elementos considerados como teosóficos,
mientras otros parecen tener un carácter gnóstico. Algunos apuntan hacia un
origen ocultista pues tiene elementos extraídos probablemente de formas de
magia y brujería. Según su interpretación, Dios está en un mundo superior e
infinito y el hombre vive en uno inferior y finito. El pensamiento cabalístico
se divide en una corriente ocultista que incluye ASTROLOGÍA, numerología y
encantamiento, y en una corriente eminentemente especulativa.
c) El gnosticismo, era un movimiento
religioso de los primeros siglos de la era cristiana considerado herético por
la Iglesia, aunque no existe consenso acerca de sus orígenes. Sus raíces vienen
del helenismo grecorromano. Insistían en la salvación mediante una sabiduría
secreta o gnosis. Proclamaban el conocimiento superior basado especialmente en
principios filosóficos, misterios de iniciación, ciertas doctrinas cristianas y
elementos de magia. Su carácter ecléctico le permitió penetrar las comunidades
cristianas de los primeros siglos. El gnosticismo se caracteriza por un
dualismo ontológico, la lucha entre el Dios trascendente y un demiurgo. La
creación del mundo material es el resultado de la caída de la «Sofía». Un
redentor enviado por Dios trae la salvación mediante la gnosis secreta. Algunos
estudiosos hablan de tres tipos importantes de gnosticismo: mitológico,
filosófico-religioso y mágico vulgar. Otros señalan particularmente su mixtura
con la fe cristiana, así como con ciertas creencias orientales y judías, y su
presunción de alcanzar un conocimiento intuitivo y misterioso acerca de los
asuntos divinos. Debe hablarse, sin embargo, de «sistemas gnósticos» más que de
gnosticismo, debido a la variedad de ideas e interpretaciones respecto a
ciertos principios más o menos básicos. En las últimas décadas se ha organizado
un alto número de «iglesias gnósticas» en varios países latinoamericanos. La
proliferación de sectas ha sido una constante en la historia del gnosticismo y
de los sistemas gnósticos
d) El neoplatonismo, era un movimiento
filosófico-religioso. En realidad, el momento de gran apogeo del neoplatonismo
se produjo en la antigüedad, pues tuvo gran auge en los siglos III y IV de la
era cristiana. No debe confundirse con el PLATONISMO original, pues se trata
más bien de una síntesis de elementos platónicos y pitagóricos. Ha habido
variedades de neoplatonismo que se han considerado como «cristianas», «judías»
y, por supuesto, paganas. Los estudiosos de mayor rigor consideran el neoplatonismo
como una renovación del platonismo en la escuela de Alejandría del siglo III. Se
trata de una convergencia del pensamiento oriental (de egipcios, persas y
judíos sobre todo) con el pensamiento de Platón. Plotino y sus tres hipóstasis
(el alma, la inteligencia y el Uno) dieron un nuevo significado a las formas
ideales y a la «reminiscencia» según la enseñaba Platón (retorno a la mente con
ocasión de la vista de las cosas sensibles, del recuerdo de las ideas del mundo
inteligible). Estos asuntos los resaltan muchos autores. Plotino y sus
discípulos cultivaron el éxtasis e intentaron trasponer los límites de lo
sensible para llegar al Infinito, más allá del mundo de las apariencias. Además
de Plotino, quien fue discípulo de Amonio Sacas, se destacaron Porfirio, Proclo
y Jamblico entre sus mejores expositores. Las tendencias al misticismo son
evidentes en el intento de unidad con el Absoluto, lo cual supone el
alejamiento de la materia, como intentaron los seguidores de Plotino. El último
de los grandes maestros neoplatónicos, Proclo (siglo V), se opuso al
cristianismo. Pero la obra de San Agustín revela influencias neoplatónicas,
como las revelan también la filosofía medieval y los llamados «platónicos de
Cambridge». Al ser cerradas por Justiniano las escuelas filosóficas de Atenas
(529 d.C.), la sede del pensamiento neoplatónico se radicó en Alejandría.
*Estas son variantes del Ocultismo, ramificación de la adivinación.
Componente 4: NUEVA
ERA
La nueva era es un nombre genérico de diferentes
movimientos y sectas. Este nombre procede de Alice Bailey, seguidora de la
teósofa Elena Blavatsky, conocida como «Madame Blavatsky». En la Nueva Era predominan
elementos pelagianos (PELAGIANISMO), ya que generalmente se enseña que el
hombre puede salvarse por sus propios méritos. Más importante todavía, rechazan
las enseñanzas tradicionales acerca del pecado. Sin embargo, el estudio de la
Nueva Era obliga a tener en cuenta no solo elementos de nuevo pelagianismo,
sino también de ocultismo, ideas esotéricas, espiritismo, cibernética,
ecología, ficción científica, {ROSACRUCES, MAGIA, TEOSOFÍA – antes mencionados},
las cuales se presentan en forma sincrética mediante la vulgarización de ideas
extraídas de antiguas y nuevas religiones, así como de todo tipo de literaturas
científicas o seudocientíficas. Por supuesto que, al estudiar una variedad tan
grande de probables influencias, no debe generalizarse. Sus críticos señalan en
muchos de estos grupos la ausencia de principios éticos demasiado definidos,
así como ciertas pretensiones de conocimiento científico que parecen atraer a
personas desilusionadas por movimientos religiosos tradicionales o ansiosos de
reconciliar algún grado de fe religiosa con los nuevos descubrimientos.
a) El pelagianismo, era un movimiento
considerado herético. Se origina con Pelagio, monje y teólogo británico (siglos
IV y V). Negaban el pecado original. Creían que los humanos pueden producir,
por cuenta propia y sin el auxilio de la gracia, las buenas obras mencionadas
en las Escrituras. Los niños sin bautismo podían salvarse, lo que se contradijo
en el Concilio de Cartago en 418. Su principal enemigo fue Agustín de Hipona,
que enfatizaba la necesidad de la gracia para la salvación. El Concilio de
Orange de 529 condenó el pelagianismo, que prácticamente desapareció en el
siglo VI.
*Estas son
variantes de la Nueva era, ramificación de la adivinación.
Componente
5: ASTROLOGIA
Eran creencias antiguas de la humanidad. Entre los
pueblos mesopotámicos se creía que en las estrellas estaba consignado el futuro
de personas y pueblos, por lo que desarrollaron la ciencia de interpretar
fenómenos celestes. No había distinción entre astronomía y astrología, esta situación
está predominante en muchos pueblos antiguos. A partir del siglo VIII a.C., se
hallan referencias al zodíaco. La astrología a veces se identificaba como
«ciencia caldea» o de los caldeos y tuvo gran difusión en Grecia, Roma y otras
naciones. También se encuentran esas creencias entre algunos hindúes, chinos e
islámicos. Hubo elementos de astrología en algunos grupos cristianos, quienes
veían alguna relación entre el anuncio de la Natividad de Cristo por una
estrella y esas creencias, pero los «padres de la iglesia» se opusieron a esa
tendencia, que posteriormente se encontró en altas esferas eclesiásticas, pero
solo de manera aislada.
Componente
6: TAROT
Es un sistema de adivinación. Aunque su etimología
es incierta, tiene relación con «rota» o «rueda». Se compone de setenta y ocho
cartas llamadas arcanos. Cada una contiene alguna enseñanza de carácter
esotérico. (Antes mencionado) Aunque la palabra «Tarot» empezó a utilizarse en
el siglo XV, su práctica se remonta al siglo XIII.
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