¿Qué es el Ecumenismo?
Por: Dr. Félix Muñoz
El Ecumenismo es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad
de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas
cristianas.
Si bien el término «oikoumenē» se utilizó desde los tiempos del Imperio Romano para expresar al mundo como unidad, en la actualidad la palabra «ecumenismo» tiene una significación eminentemente religiosa, y es usada primordialmente para aludir a los movimientos existentes en el seno del cristianismo cuyo propósito consiste en la unificación de las diferentes denominaciones cristianas, separadas por cuestiones de doctrina, de historia, de tradición o de práctica.
Si bien el término «oikoumenē» se utilizó desde los tiempos del Imperio Romano para expresar al mundo como unidad, en la actualidad la palabra «ecumenismo» tiene una significación eminentemente religiosa, y es usada primordialmente para aludir a los movimientos existentes en el seno del cristianismo cuyo propósito consiste en la unificación de las diferentes denominaciones cristianas, separadas por cuestiones de doctrina, de historia, de tradición o de práctica.
En el sentir de numerosas personalidades cristianas del último siglo, el ecumenismo constituye un camino de superación de las divisiones entre los cristianos, en orden al cumplimiento del mandato de Cristo: « [...] que todos sean uno [...]» {Juan 17:21). Este término utilizado por Jesucristo proyecta la idea de unidad en esencia y Espíritu, es decir, así como El y el Padre son uno, el creyente sea uno con El y con los demás creyentes, pero no habla de ideas religiosas sino de la naturaleza divina en ellos.
El término «ecumenismo» proviene del latín, «oecumenicus» y del griego, «oikoumenikos» y éste a su vez de «oikoumenē», y significa «lugar o tierra poblada como un todo». El término ya era usado en el Imperio Romano para referirse a la totalidad de las tierras conquistadas. Sin embargo, en la literatura de la época romana el término tenía un significado político-imperial que superaba el sentido geográfico: implicaba «el mundo como unidad administrativa, el Imperio Romano».
Los romanos eran llamados "señores del «oikoumenē»" (Plutarco, Tiberius Gracchus 9, 6). Polibio escribió: "todas las partes del mundo habitado («oikoumenē») han venido a estar bajo el dominio de Roma" (Polibio, Historias 3,1, 4). De la misma forma lo usó Dion Casio (Historia Romana 37, 1,2; 43, 14,16; 43, 21,2) y Flavio Josefo, entre muchos otros. Flavio Josefo escribió que el rey Agripa dijo: "En el mundo habitable («oikoumenē») todos son romanos" (La guerra de los judíos 2, 388).
En los evangelios, el término «oikoumenē» es poco utilizado como tal. Por ejemplo, en Lucas 2:1 se señala: "Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo («oikoumenē»)". También, el diablo tienta a Jesús ofreciéndole "todos los reinos de la tierra («oikoumenē»)" {Lucas 4:5).
El significado de
«oikoumenē» comenzó a tornarse decididamente positivo cuando Constantino I el
Grande convocó el primer Concilio ecuménico de
cristianos en Nicea, en 325 d.C, con la
participación de obispos de todo el «oikoumenē». Así se creó un vínculo
entre el concepto de universalidad de la Iglesia (es decir, sin exclusiones) y
el término "ecuménico" («oikoumenē»). Lamentablemente este término
y su pensamiento está mal enfocado he utilizado erróneamente por muchos líderes
de diversas religiones, ya que en sí de la única manera que algún creyente
puede tener todas las cosas en común es si en sus bases fundamentales
doctrinales participan de la misma esencia, la vida del Espíritu. Es imposible
unir diversas religiones bajo la verdad, ya que la única verdad es Cristo y Su
Palabra, y las demás religiones niegan parte de ello.
¿Es correcto el ecumenismo religioso?, No, no lo es, ya que la luz y las tinieblas no van de la mano, y una doctrina errada, con la sana, tampoco. Concluimos con esto: "Es la responsabilidad del creyente sano en la fe rechazar todo intento de unidad con quienes niegan, aborrecen o tuercen las Escrituras" - Félix Muñoz
¿Es correcto el ecumenismo religioso?, No, no lo es, ya que la luz y las tinieblas no van de la mano, y una doctrina errada, con la sana, tampoco. Concluimos con esto: "Es la responsabilidad del creyente sano en la fe rechazar todo intento de unidad con quienes niegan, aborrecen o tuercen las Escrituras" -
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