LOS AMISH
Los amish (a veces nombrados "menonitas amish") son un grupo etnorreligioso cristiano anabaptista, conocidos principalmente por su estilo de vida sencilla, vestimenta modesta, tradicional y su resistencia a adoptar comodidades y tecnologías modernas.
Los amish son reconocidos por ser una comunidad cultural fuertemente unida, que proviene de descendientes de inmigrantes germanos y predominantemente suizos de habla alemana. Actualmente, las comunidades amish comprenden aproximadamente 22 asentamientos en los Estados Unidos de América y en Ontario, Canadá.
Algunas de las cualidades que caracterizan a los amish es su creencia en el Nuevo Testamento, su vida desarrollada en asentamientos apartados de la metrópolis, aislándose del mundo exterior, la defensa de valores como el pacifismo, la humildad, la vida sencilla y el trabajo, y su vestimenta al estilo del siglo XVII o XVIII.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
Se piensa que la mayoría de las comunidades amish que se establecieron en Norteamérica después de las olas de inmigración, no mantuvieron su identidad original;[cita requerida] de hecho, la mayor parte de las comunidades tempranas decidieron abandonar finalmente su identidad amish y adquirieron gradualmente una identidad menonita. La división más importante, que resultaría en la pérdida de la identidad amish, ocurrió en la década de 1860. Durante esos años, los amish celebraron varias conferencias en Wayne County (Ohio) acerca de la manera en la que debían enfrentarse a las presiones de la sociedad moderna.
Actualmente los amish residen en unas 22 comunidades en Estados Unidos, así como en Ontario, Canadá. Sus comunidades están divididas en "distritos de iglesias". Las mayores concentraciones se encuentran en Estados Unidos, en el condado de Holmes (Ohio), condado de Lancaster (Pensilvania) y el condado de LaGrange (Indiana). Por cantidad en cada estado, la población amish más grande está en Ohio, y la segunda más grande en Pensilvania. Hay unos 228.000 amish en EEUU y otros 1.500 en Canadá. Algunos amish del grupo Beachy Amish han emigrado a América Central en un intento de huir de las influencias de la sociedad moderna, fundando un establecimiento importante cerca de San Ignacio, en Belice. También hay un grupo minoritario de Amish establecidos en Irlanda.
Los grupos amish más estrictos son los denominados Nebraska Amish, Troyer Amish y los Swartzendruber Amish. La lengua usada en los hogares amish tradicionales y en muchos hogares Beachy Amish es el alemán de Pensilvania (o «Pennsylvania Dutch»). También hablan el inglés, pero éste último se prefiere utilizar con el mundo exterior, esto es, fuera de la comunidad.
Los amish que abandonan sus viejas costumbres a menudo permanecen cerca de su comunidad o sus familias; y, en general, hay grupos progresistas más estrictos que generalmente se pueden establecer como menonitas.
ESTILO DE VIDA
La mayoría de las familias amish hablan un dialecto del alto alemán conocido como Deitsch (o alemán de Pensilvania), usado particularmente en el hogar; sin embargo, los autodenominados «amish suizos» hablan un dialecto alemán que ellos llaman «suizo» (Swiss). Sólo uno de los muchos grupos de «holandeses de Pensilvania», generalmente de origen alemán, tienden a hablar predominantemente en inglés en casa.
El término holandés de Pensilvania («Pennsylvania Dutch») usado comúnmente, viene del uso original de la palabra «Dutch» (es una forma arcaica de Deutsch, «alemán»), que se refería a todos aquellos que hablaban dialectos germano-holandeses y no sólo a los originarios de Holanda, los Beachy Amish, especialmente aquellos nacidos después de la década de 1960.
ORDNUNG
El estilo de vida amish es dictado por un conjunto estricto de reglas y tradiciones conocido como la Ordnung (en español orden) de la comunidad. Las Ordnung llegan a diferir entre comunidades y dentro de una misma comunidad de distrito a distrito, de modo que lo que está dictado como norma en una comunidad, puede no estarlo en otra. Ningún resumen del «estilo de vida» amish puede ser totalmente certero, puesto que hay pocas generalidades que sean ciertas para todos los amish.
Las reglas de la Ordnung son dictadas por las autoridades de la iglesia Amish, y deben ser observadas por todos los miembros. Dichas reglas cubren la mayoría de los aspectos de la vida diaria, incluyendo prohibiciones o limitaciones sobre el uso de electricidad externa, teléfonos y automóviles, así como regulaciones en el modo de vestir.
Muchos miembros de la iglesia Amish no tienen seguros ni aceptan asistencia gubernamental, tales como la de la Seguridad Social de EE.UU. (Social Security). Como anabaptistas, los Amish practican la no resistencia (es decir, una forma de no violencia a ultranza) y tampoco realizarían ningún tipo de servicio militar. Aquellos miembros que no aceptan estos principios y no pueden ser convencidos de arrepentirse, son excomulgados. Además estos miembros son “rechazados” especialmente por las autoridades religiosas y en general, lo que limita sus contactos sociales para avergonzar al miembro presionando a que regrese a la iglesia Amish.
Cabe destacar que el estilo de vida de las diversas comunidades amish puede llegar a ser ligera o considerablemente diferente respecto a otros asentamientos. Por ello, se sugiere a los investigadores de la vida amish, que al realizar un registro detallado, sean cuidadosos en especificar el nombre de la comunidad al que se refiere la descripción.
Las diferencias pueden llegar a ser visibles de distrito a distrito, e incluso dentro de una misma comunidad, especialmente sobre los detalles del código de vestimenta y el uso de tecnologías. Incluso trivialidades sobre la ropa, como los tirantes o cuántos pliegues debe tener un gorro, pueden causar desacuerdo ante todo entre las autoridades religiosas que dictan el Ordnung.
Los grupos con normas similares se consideran «en comunión» entre sí, unos a otros como miembros de la misma iglesia cristiana. Cuando es así, se permite que los miembros de estos grupos puedan visitarse y casarse entre sí, siendo ésta una forma de evitar problemas relacionados con la endogamia.
ABSTENCIÓN TECNOLÓGICA
Muchos amish, especialmente los de la vieja guardia, son reconocidos especialmente por evitar usar todo tipo de tecnología moderna. Objetos como automóviles, televisores, teléfono y electricidad, son excluidos del estilo de vida permitido por las normas sociales de la comunidad debido a que son considerados elementos distractores en la vida. Para transportarse usan carretas jaladas por caballos.
Empero, los amish pueden aceptar el uso de ciertas tecnologías dentro del estilo de vida. En algunas comunidades, los líderes eclesiásticos se reúnen para analizar la admisión de ciertos elementos, en otras, esto se hace cada vez que es necesario. Debido a que los amish, como otros menonitas, no tienen una estructura gubernamental centralizada y jerarquizada (a diferencia de iglesias del catoliscismo o anglicanismo), diversas comunidades a menudo tienen ideas diferentes en cuanto a qué elementos tecnológicos son aceptables y cuáles no. Algunos, por ejemplo, consideran que está prohibido manejar por automóvil, mas aceptan la posibilidad de viajar en él cuando sea necesario, como en casos donde se requiera atención médica. Por otra parte, los «amish del parachoques negro» (Beachy Amish) aceptan los automóviles sin cromar, lo cuál es ampliamente considerado como algo no-amish por otros grupos.
La electricidad, por ejemplo, es vista como una conexión con el «mundo» exterior. La utilización de la electricidad podría también llevar al uso de electrodomésticos que complicarían la tradición amish de vida sencilla, en ciertos grupos amish puede usarse la electricidad en situaciones muy específicas. En algunos grupos, por ejemplo, ésta tiene que ser producida sin acceder a las líneas eléctricas exteriores. Las baterías de 12V son aceptables para estos grupos. Los generadores eléctricos sólo pueden emplearse para soldar, recargar baterías y alimentar ordeñadoras. El razonamiento tras el sistema de 12V es que éste limita lo que el individuo puede hacer con la electricidad y sirve como medida preventiva contra abusos potenciales y distractores. La mayoría de las fuentes de potencia de 12V no generan suficiente corriente como para alimentar lo que es visto como mundano: dispositivos como televisores, bombillas y secadores de pelo.
VESTIMENTA
El código de vestimenta para algunos grupos incluye la prohibición de los botones, permitiendo que sólo ganchos y ojales mantengan la ropa cerrada. Otros grupos permiten que sus miembros cosan botones en sus vestiduras. En algunas comunidades, algunos artículos pueden tener botones y otros no (la razón para la restricción en el uso de botones es su original asociación con las fuerzas armadas).
Los amish son notables por la fabricación de sus propias prendas, y la calidad con la que elaboran sus edredones
Típicamente, un hombre amish estará siempre bien afeitado durante su soltería, hasta que al casarse, dejará que su barba crezca. En algunas comunidades, sin embargo, un hombre dejará que su barba crezca después de ser bautizado.
Además, el corte de la barba no debe ser muy corto. Los hombres generalmente usan sombrero.
Los bigotes generalmente están prohibidos por ser vistos como símbolos del militarismo. Esto se debe muy probablemente a la persecución política y religiosa que sufrieron en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII, época en la que la nobleza y los miembros de la clase alta alemana que servían como oficiales militares, generalmente se dejaban bigotes pero no barbas.
TRABAJO Y OCUPACIONES
Los amish también destacan por su eficiente trabajo en la agricultura. Ellos procuran producir sus propios alimentos en la medida de lo posible, aunque esto no signifique que no lleguen a comprar productos de fuera, incluso de pequeños almacenes. Algunos amish dedicados al cultivo han adoptado con entusiasmo los productos modificados genéticamente por su alta eficiencia.
Los hombres, generalmente se dedican a la construcción o al campo. Si tienen suerte, suelen tener áreas de cultivos fructíferos de donde obtienen sus productos vegetales. También, a menudo hay granjas Amish de donde obtienen alimentos para elaborar sus propios productos lácteos, tales como leche, queso, helado, etc.
Las mujeres, por su parte, se dedican al hogar y a la crianza de los hijos, aunque los padres también participan en ésta. Los artículos decorativos usualmente no tienen relevancia en la vida de los Amish, por lo cuál no se destaca la artesanía mas que a los alrededores externos de sus comunidades, donde también suelen haber actividades turísticos de la gente que va a conocer sobre su estilo de vida.
RUMSPRINGA
Evidentemente, se espera que los niños amish sean obedientes a sus padres en todos los aspectos, pero cuando son mayores, durante la adolescencia (alrededor de los dieciséis años), los jóvenes amish pasan por un periodo conocido en gran parte de las comunidades como “rumspringa”. En esta etapa, se les permite salir al «mundo» para probar el modo de vida del mundo exterior durante un año. Posteriormente tendrán que tomar una decisión trascendental: decidir bautizarse dentro de la iglesia amish, o por otra parte, abandonar la comunidad. De esta forma, ellos podrán elegir voluntariamente, cuál es el modo de vida que quieren.
Generalmente, la mayoría de los jóvenes decide regresar a la comunidad Amish para ser bautizados y vivir cerca de su familia, y se considera que sólo algunos eligen no hacerlo y vivir el resto de su vida en la sociedad externa. Esto último, conlleva en algunas comunidades un rechazo de la iglesia Amish y a veces la pérdida de contacto con sus familiares, aunque a veces esto no pasa, pues hay quienes no practican ningún tipo de rechazo, sino que mantiene relación familiar y social con aquellos que han dejado la fraternidad.
PRÁCTICAS Y CREENCIAS RELIGIOSAS
Los ascendientes suizos y alemanes de los Amish buscaban diversas reformas dentro del cristianismo protestante, de las cuales incluían la insistencia en la separación de la Iglesia y el Estado, el apoyo a un estilo de vida no resistente o de no violencia y la abogacía por el bautismo de adultos.2 Por ello, los Amish practican una doctrina tipo anabaptista (no creen que un niño deba ser bautizado puesto que no es una decisión personal).
Para ellos las reuniones religiosas tienen una relevancia especial. Estas se realizan cada semana, en el día domingo, en un edificio con asientos para todas las familias, el cuál funge como iglesia. La interpretación bíblica suele estar a cargo de obispos o ancianos de la congregación.
En las congregaciones Amish, se usan versiones de la Biblia que fueron traducidas en un lenguaje alemán antiguo con muchas palabras arcáicas, lo que dificulta la lectura del libro para aquellos que no son muy expertos en el idioma, especialmente para los niños y jóvenes. En diversas comunidades, tienen prohibido leer versiones de la Biblia en idioma inglés, aunque esto no impide que en los últimos años algunos de ellos obtengan (secretamente) Biblias en un idioma que les resulte más comprensible y claro.
La intepretación Amish del cristianismo hace un especial énfasis en la importancia y la necesidad de la humildad y el trabajo, y el rechazo de muchos lujos modernos y entretenimientos innecesarios. Es por eso, que también se abstienen de usar tecnología, manejar máquinas electrónicas, ver televisión, o escuchar múlitples clases de música, ya que consideran al entretenimiento una táctica que puede ser usada por el diablo para crear maldad, distracción u orgullo. También tienen prohibido ser grabados con cámaras de video.
Resalta el valor que tiene para ellos la ayuda mutua y comunitaria, lo que los caracteriza como una comunidad que es muy colaborativa y caritativa los unos con los otros.
De igual forma, es muy importante para ellos el dar gracias a Dios antes de cada comida, lo que hacen con una oración en nombre de Jesús. La oración, pues, es de especial importancia en la privacidad del hogar. Adicionalmente, es común que de manera ocasional se canten viejos himnos cristianos en los que participa toda la familia.
Aunque muchas de las creencias Amish sí tienen fundamentos bíblicos y de las enseñanzas de Cristo, también hay algunas creencias y prácticas que especialmente han sido impuestas por tradiciones pasadas y pasadas de generación en generación. Por ejemplo, tienen prohibido hablar de Jesús fuera de la iglesia, o hablar de Jesús a otras personas, bajo el argumento de que representan un acto de "orgullo" por las autoridades religiosas. Algunos líderes Amish, incluso llegan a pensar que las personas que no sean Amish, no tienen mucha esperanza de salvación, y están en su camino al infierno. De aquí deriva un aspecto característico de la religiosidad Amish, el cuál consiste en la posible expulsión o excomulgación de los miembros que fringen normas consideradas importantes por los líderes religiosos Amish.
Cabe mencionar que, como es de esperarse, no todos los miembros de comunidades Amish están de acuerdo con varias de las tradiciones socialmente impuestas por la comunidad, (incluso los niños o jóvenes) a pesar de ser firmes en su fe cristiana. Esto ha causado que en las últimas décadas, haya un creciente número de Amish que han abandonado las tradiciones Amish y/o se han convertido a otras vertientes del cristianismo como el cristianismo evangélico o el cristianismo no denominacional, lo que deriva en que sean excomulgados de la comunidad Amish por las autoridades religiosas Amish. Tal es el caso de Ezra y Barbara Yoder, una pareja ex-Amish que escribió un libro llamado "From Amish to Freedom in Christ".3 O el caso del pastor Gerry Stoltzfoos, quien creció Amish, y asegura que su comunidad desaprobaba que hablara en lenguas.4 Destaca el caso del matrimonio de Ephraim y Amanda Stoltzfus.5 6
CONFLICTOS QUE ENFRENTAN LAS COMUNIDADES AMISH
Algunos investigadores consideran que la cultura amish se ve presionada continuamente por el mundo moderno. Las leyes sobre el trabajo de menores, por ejemplo, están amenazando seriamente sus modos de vida, establecidos desde tiempos inmemoriales. A los niños amish se les enseña el valor del trabajo duro desde una edad considerada temprana para los estándares del siglo XXI. Los padres amish supervisan a sus hijos en las nuevas tareas para asegurarse de que aprendan a realizarlas de manera segura y efectiva. Las leyes modernas sobre el trabajo de menores entran en conflicto con la autoridad de los padres amish para decidir si sus hijos son competentes o no para tareas arriesgadas.
Como muchos menonitas, muchos amish rechazan los seguros (incluyendo seguros médicos), limintándose únicamente al apoyo económico de su iglesia y de su comunidad. Cuando los graneros, por ejemplo, son dañados por el fuego o algún desastre natural, se planea la reparación por la comunidad que tratará de reconstruirlo en un solo día.
Ya que casi todos los amish que existen en la actualidad descienden de lo pocos cientos de fundadores que vivieron en el siglo XVIII, han ocurrido casos de dolencias genéticas hereditarias, algunas de las cuales son bastante raras, en ciertos casos practicamente únicas, y algunas pocas llegan a ser muy serias. Dichos trastornos han llegado a afectar a niños Amish, lo que ha causado un incremento en la mortalidad de los mismos. La mayoría de los amish aceptan esto como «Gottes Wille» (voluntad de Dios), rechazando cualquier tipo de exámenes genéticos previos al matrimonio para prevenir estas dolencias, y negándose a que se practiquen exámenes genéticos en el feto.
No obstante, ha habido casos en los que los padres de los niños afectados han cedido a las investigaciones. De cualquier forma, los niños que llegan a presentar alguna discapacidad física o mental son amados, cuidados y atentedidos al igual que los niños que no las padecen, lo que es digno de reconocimiento. Algunas veces sí se da la diversidad genética entre las comunidades, dado que la relación entre ellas ha sido lo suficientemente distante. Así, los trastornos genéticos presentes en una comunidad pueden estar ausentes en otra. Por ejemplo, aunque dentro de los amish de Lancaster County hay sólo unas pocas familias fundadoras, éstas son bien distantes de las familias fundadoras de la comunidad amish de Perth County, en Canadá.
Muchos padres de niños discapacitados están haciendo uso de la tecnología moderna para cuidar de sus hijos. La amplia mayoría ha recibido permisos especiales de sus líderes religiosos para utilizar ciertos aparatos eléctricos, pero en algunos casos fue imposible obtener dicha autorización, lo que ha llevado a algunos padres a abandonar el estilo de vida amish, siendo consecuentemente «expulsados» por su comunidad.
Aunque los Amish están exentos de la Seguridad Social de los Estados Unidos, (según el proyecto de ley relativo a Medicare promulgado en 1965); es de notarse que los amish sí pagan impuestos, pero como parte de su rechazo a los seguros, los amish no aceptan ayuda del gobierno, ni en salud ni en alimentación. Así, a pesar de que los amish no pagan Seguro Social, tampoco la utilizan. Además, ellos pagan impuestos escolares por escuelas que no usan y por muchos otros servicios a los cuales tampoco recurren.
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