Desenmascarando a los Fósiles de la Evolución
El Hombre de Piltdown
Se suponía que había sido un fósil de hombre-simio. Fue descubierto en 1912 cerca de Sussex, Inglaterra, por Charles Dawson. Muchos afirmaron que se trataba del «eslabón perdido». Una gran parte del mundo científico creyó esto durante casi cuarenta años después del descubrimiento. Pero cuando se descubrieron modernas técnicas para examinar fósiles, el Hombre de Piltdown tuvo que retirarse. En 1953 se anunció que el Hombre de Piltdown era un fraude.
El Hombre de Nebraska
En 1922 Harold Cook descubrió un solo diente y lo envió a Henry Fairfield Osborn, que lo aclamó como siendo «el primer simio antropoide de América ...» Otros afirmaron que era una especie más cercana al hombre que al simio. Y siendo que había sido hallado en el estado de Nebraska, recibió el nombre de Hombre de Nebraska. (Osborn lo denominó Hesperopithecus Haroldcookii).
Al irse acumulando el entusiasmo, fue proclamado como uno de los más primitivos miembros de la familia humana. El entusiasmo creció, y anhelantes paleontólogos iniciaron las excavaciones donde había sido descubierto el diente. Más tarde se encontró que el diente pertenecía a una especie extinta de cerdos, y la historia del Hombre de Nebraska pronto llegó a su fin. Se trata de otra muestra de la falta de escrúpulos de algunos defensores de la evolución, queriendo a todas luces de hacer más creíble una postura que carece de pruebas.
El Hombre de Java
El Hombre de Java fue descubierto en un lecho de un río cerca de Trinil, Java. Este descubrimiento fue llevado a cabo por Eugene Dubois en 1891 y 1892. En realidad, todo lo que Dubois encontró fue una calota craneana, tres molares y un fémur izquierdo. Estos restos estaban dispersos en un área de alrededor de 15 metros de radio.
Pero en el mismo estrato del Hombre de Java, Dubois encontró también los restos de un hombre moderno totalmente desarrollado (Hombre de Wadjak). Debido a que era un evolucionista tan lleno de prejuicios, Dubois tomó los restos del Hombre de Wadjak de vuelta con él, y los escondió en un armario. No fueron revelados a nadie durante veinte años. Los huesos del Hombre de Wadjak eran evidencia cierta en contra del Hombre de Java, y él lo sabía.
Antes de su muerte y después de que él hubiera convencido a la mayor parte de los evolucionistas acerca de la afinidad humanóidea del Pithecanthropus, el mismo Dubois cambió de forma de pensar y declaró que su Hombre de Java no era nada más que un gran gibón. Asimismo, más tarde se descubrió que los dientes no pertenecían al cráneo original.»
El Hombre de Pequín
El Hombre de Pequín fue descubierto cerca de Pequín, China, alrededor de 1922. Los primeros hallazgos consistían en varios dientes y una mandíbula inferior. Más tarde, se encontraron varios cráneos. Los restos eran similares a los del Hombre de Java. También se afirmó que el Hombre de Pequín hacía fuegos y fabricaba herramientas.
Cuando los japoneses invadieron la China antes de la Segunda Guerra Mundial, se hizo un intento de sacar los huesos del Hombre de Pequín del país. El cargamento fue interceptado, y nadie sabe en la actualidad qué sucedió con los fósiles. Ello añade fuego a la controversia acerca de qué es lo que era realmente el Hombre de Pequín. Es interesante señalar lo que Robert E. Kofhal y Kelly L. Segraves tienen que decir acerca del Hombre de Pequín en la siguiente cita:
Varias fuentes informadas han afirmado que el Hombre de Pequín fue mayormente un fraude a la par con el Hombre de Piltdown hallado en Inglaterra en 1912 y formalmente declarado fraude en 1953. Es interesante y quizá significativo que el principal patrocinador de la investigación en Pequín, Teihlard de Chardin, estuviera también implicado en el descubrimiento de Piltdown. En todo caso, siendo que la evidencia ha desaparecido y que los testigos han muerto, el Hombre de Pequín ha venido a ser una etapa hasta cierto punto mítica en la supuesta evolución del hombre.
El Hombre de Neanderthal
Los primeros esqueletos del Hombre de Neanderthal fueron descubiertos en 1856 en una cueva cerca de Neanderthal, Alemania. La cantidad total de individuos que han sido descubiertos hasta la fecha es de más de noventa.
El Hombre de Neanderthal fue representado en los libros al principio como un ser achaparrado, simiesco. Pero todo esto ha cambiado. De hecho, ya no se le considera un hombre-simio en absoluto. Jacob W. Bruber ha afirmado: «Su verdadero lugar en la evolución del hombre nunca ha quedado establecido.»
Muchos evolucionistas actuales, si no la mayoría, consideran al Hombre de Neanderthal como demasiado próximo al hombre moderno para permitir mucha distinción. De hecho, «si los chicos y las chicas neanderthales fueran vestidos como modernos estudiantes de instituto y se mezclaran con estudiantes en una clase, probablemente no atraerían ninguna atención.» Y desde que se llegó a la conclusión de que el Hombre de Neanderthal era casi idéntico al hombre moderno, los evolucionistas han estado afeitando los rostros y enderezando la postura de cada representación de Neanderthales en cada museo y libro de texto de biología por todo el mundo. Heinze ha observado acertadamente:
"El Hombre de Neanderthal demuestra sólo que el hombre tiene una terrible tendencia de obligar a la evidencia a conformarse a su teoría. Uno se pregunta cuántas de las otras evidencias en favor de la evolución quedarían eliminadas si supiéramos más acerca de ellas, o si lo que ya conocemos de ellas no fuera interpretado con una presuposición evolucionista."
Uno debería sentir prevenciones ante las restauraciones del pasado basadas en las fértiles imaginaciones de los paleontólogos.
El Hombre de Cro-Magnon
Este hombre ha sido aclamado por los evolucionistas como el primero de los Homo sapiens. Los machos tenían una altura de más de 1,80 metros y las hembras de 1,67 metros. El tamaño promedio del cerebro estaba entre los 1.500 1.750 cc., lo que es entre 200 y 400 c.c. más que en el hombre moderno. M. F. Ashley Montagu escribió: «El hombre de Cro-Magnon es un hombre moderno en todos los sentidos de la palabra, pero no tenemos ni la más ligera idea ni de su procedencia ni de su ascendencia.»
En el dialecto local, Cromañón significa “Gran Agujero.” Varios de los esqueletos encontrados en esa región, han sido proclamados como representantes del “eslabón perdido” entre los humanos y los simios. Pero la realidad es que los Cromañón eran realmente humanos, posiblemente pertenecientes a una familia noble; que medían más de 1.80 m de estatura, y que tenían una capacidad craneana un tanto mayor a la de los humanos actuales. Esto podría significar que tenían más cerebro que los humanos actuales.
Además, no sólo había excelentes artistas entre ellos, sino que conservaban registros astronómicos. Se concluye pues, que los cromañón eran personas normales y no changos; y que no representan ninguna transición entre los simios y el humano.
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