¿Puede el creyente estar seguro de su salvación?

¿Puede el creyente estar seguro de su salvación?

Por: Dr. Félix Muñoz

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios - Jn 3:16-18 (RVR)."

¿Quien es como Él?, ¿Quien es el autor de la salvación? Si Jesucristo es el autor de la misma ¿No será tambien el mismo el cual sostiene la misma (salvación) en aquel que cree? (Heb 10:12-17). No hay nada que se compare a Su sacrificio. Por gracia se es salvo, bajo el mismo principio de gracia se sostiene la salvación, por Él (Efe 2:8-9, Rom 11:6).

Es de suma importancia hacer un estudio literiario, historico cultural, lexico sintactico y teológico de las afirmaciones expuestas por Jesucristo en relación a la salvación para asi determinar si el creyente se pierde o se salva. 

"De tal manera" el verbo griego comunica "esta es la manera" en que Dios amó al mundo: "Él dio a Su Hijo" La palabra unigénito del griego "monogenes" es: "aquello que representa su especie" denota: "algo especial o extraordinario, un hijo muy especial para los padres". Los Judios en su literatura la aplicaban a Isaac el hijo de Abraham para enfatizar el gran sacrificio que Dios demandó y que él ofrecería. La frase Hijo unigénito (Jesucristo) no es de único en el sentido de que no hay otros hijos, sino habla en el sentido de único en esencia, el único esencialmente perfecto para poder salvar y representar adecuadamente a la raza humana es Él. El termino "Vida eterna" empleado por Cristo denota: "Vida del mundo que viene" y el verbo presente "Tenga" indica que la confianza que tenga aquel que cree en Jesucristo comenzará a experimentar esa calidad de vida futura en el presente (Salvación presente - Leer: Lc 23:39-43).

No hay nada comparable al sacrificio de Cristo por el "mundo", la palabra "mundo" en el pensamiento que comunica Jesús es: "Aquellos que viven fuera del orden y voluntad de Dios", es bueno comprender que el amor de Dios no solo se revela en el N.T. (Ex 34:6-7, Dt 7:7-8, Jue 10:16, Is 63:9, Os 11:1-4, vv.8-11, Is 16:11, Jer 48:36) pero la maxima expresión de ese amor lo fue Su Hijo amado Jesucristo. El "mundo" en su sentido mas amplio habla de lo que está listo a "perecer" y cómo el inigualable amor de Dios en Cristo está revelado para que todo aquel "sin esepciones" venga a Cristo y reciba tal amor perdonador y no perezca (Rom 8:32) esto enfoca a uno en Abraham el el cual no negó a su hijo (Gén 22:16), "El regalo de vida eterna" es el modo por el cual el Espíritu Santo efectúa Su poder regenador divino en el hombre al creer en el Hijo de Dios, efectuando en si un acto presentemente eterno. Basandose ene llo es que Jesús hacee incapié en la declaración siguiente (v.17).

"No envió Dios a Su Hijo para condenar" esto es de extrema importancia, aunque el no regenerado es condenado y para muchos la condenación se hace vista por la encarnación del Hijo (Jn 3:19) ese no es el fin de Su misión, su misión es salvar. "Sino para que todo el mundo sea salvo por él" Por ello afirma "el que cree, no es condenado (Jn 3:18)", ya que ha pasado de muerte a vida (Jn 5:24) como un acto inmediato "no es condenado" pero todo aquel que rechaza el unico medio de misericordia revelada para quitar la culpa automatiocamente queda con culpa "el que no cree, ya ha sido condenado, por que no ha creido." Tal vida que por muchos es rezachada es una mera calidad de vida, no la perpetuidad de esta existencia, esto demuestra que el hombre es quien por su rechazo se juzga a sí mismo, los libres son los que creen, los culpables los que rechazan (Mr 16:10-16, Jn 5:24, 6:40-47, 20:31, 1:18, 1 Jn 4:9).

Cristo divide la humanidad en dos clases, creyentes e incredulos, y su destino eterno es determinado en conformidad a la actitud que se tenga hacia el Hijo de Dios, el que confia "No es condenado" "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús- Rom 8:1 (RVR)." [La siguiente parte no aparece en los mensajes originales griegos: "los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."] y el que no confía en él, "Ya ha sido condenado." Es cosa dificil y dura rechazar el amor tan grandemente imaginable de Dios en Su Hijo, si alguien no quiere creer en Cristo no queda de otra que condenación, ya que creer en Su nombre es equivalente a creer en Su persona, [Recordando que el nombre define la persona según el contexto cultural Judío]. Y según las declaraciones de Cristo en los versos, se aclara que la condenación no es para el creyente, sino para el no creyente, aquel que rehusa recibirle. El creyente es salvo por gracia, y sostenido bajo el mismo principio de gracia (Jn 10:27-29).