Voces contradictorias: el dolor que causa la falsa profecía
Por Dr. Félix Muñoz
"Para los profetas: Mi corazón está quebrantado dentro de mí; todos mis huesos tiemblan. Estoy como un hombre ebrio y como un hombre dominado por el vino, a causa del SEÑOR y a causa de sus santas palabras. Porque la tierra está llena de adúlteros; porque por causa de estos * la tierra está enlutada, y los pastizales del desierto se han secado. La carrera de ellos es mala; su poderío no es recto - - Jer 23:9-10 (BMH)".
El corazón era considerado como el centro de la razón y de la capacidad de proyectar ideas. De modo que el sentido más profundo aquí podría ser que Jeremías se sentía preocupado e inquieto, no solamente en cuanto al estado anímico, sino también como perturbado en sus ideas, a causa del accionar de los falsos profetas.
La falsa profecía es uno de los ejes temáticos del libro. Los falsos profetas se caracterizan por negar la profundidad de los problemas del pueblo. Aseguran que habrá paz, y que Dios salvará al pueblo de sus enemigos, a pesar de la injusticia social y la idolatría reinantes. No cuestionan a la clase dirigente ni a los intereses económicos reinantes, y acusan al profeta Jeremías de ser un traidor a la patria y un mentiroso. Conviene tomar en cuenta las experiencias de Jeremías hoy, cuando la iglesia se confronta con problemas como el calentamiento global y la persistencia de conflictos armados. ¿Cuáles son las voces auténticas que verdaderamente se remiten al Espíritu Santo y cuáles las de los falsos profetas?
En la época de Jeremías surgieron diversas voces contradictorias que pretendían hablar en nombre de Dios. No existían criterios objetivos para poder decidir cuál o cuáles de ellas realmente lo hacían. En su oráculo sobre los profetas (23:9-40) Jeremías defendió su mensaje que, a diferencia de las otras voces supuestamente proféticas, anunciaba el fin de Judá tal como se la conocía hasta ese momento. Los otros profetas, en cambio, intentaban suavizar lo que había de ocurrir. Jeremías entendía muy bien el poder que puede tener la religión para justificar ideológicamente los intereses de los poderosos y consideraba que su mensaje de paz (shalom) era falso. Este mensaje (el cual suaviza la verdad) no se ha perdido hoy dia, es lamentable ver como muchos predicadores han malformado la verdad, mostrando un evangelio diferente, el cual promete una vida color rosa, prospera y llena de ego, todo lo contrario a la verdad doctrinal biblia, la cual promete victoria sobre el pecado en Cristo aquel que se rinde a Su soberania, y la capacidad de soportar el dolor en fe para el bienestar de aquel que cree.
Las “visiones” de los falsos profetas representaban una ideología política que suponía que Dios apoyaría a los reyes de Judá aunque fueran corruptos; en cambio, las duras palabras de Jeremías no se apoyan en los intereses del poder político, sino en el consejo de Dios mismo (23:18). Esta difícil situación en la que Jeremías se encuentra ilumina el profundo sentido de la promesa de Dios en el comienzo del libro (1:7), cuando le insta a no tener temor de sus enemigos, pues Dios mismo lo envía. En cambio, Dios no envía a los falsos profetas (23:21).
El punto clave en este conflicto es el carácter de Dios, para el cual es central la justicia. Los falsos profetas parecen creer que pueden usar a Dios para justificar el accionar de los poderosos; en cambio Jeremías subraya que Dios no puede encerrarse en los discursos de la religión establecida, sino que la trasciende y la cuestiona. En otras palabras, Dios no es solamente inmanente sino siempre también trascendente; nunca podemos domesticarlo, y utilizarlo para justificar intereses mezquinos es una decisión muy grave. A pesar de que Dios es un Dios de paz, inclusive un mensaje que parece defender la paz en ciertas circunstancias puede ser falso.
Es importante, pues, verificar si se trata de la verdadera y costosa paz de Dios, o de una falsa paz o una falsa prosperidad que esconde más de lo que revela acerca de la realidad social. Una clave de lectura es precisamente el carácter santo y justo de Dios, que no debe ser instrumentalizado para disfrazar o justificar la corrupción y el abuso de poder, y que ayuda como criterio de discernimiento ante una multiplicidad de discursos que pretenden representar la verdad.
“En los profetas de Samaria he visto algo repulsivo: Profetizan en nombre de Baal y hacen errar a mi pueblo - Jer 23:13 (BMH)". En vez de repulsivo algunas versiones originales traducen “insípido” o “sin sal”. La insipidez puede entenderse aquí como una actitud de falsedad, ofensiva moralmente, pero también como una falta de discernimiento o necedad. Es por tales falsos que la Biblia hace tal enfoque, personas que siguen a hombres inescrupulosos con sus voces ajenas a Dios y caen en una ofensa moral, es decir son necios y no tienen ni un poco de discernimiento. "Todo aquel que no dedica el tiempo adecuado estudiando la palabra de Dios contextual y correctamente, es propenso a ser victima del error". - Félix Muñoz, por ello la Biblia hace un expuesto en pregunta "¿Es para mí mi heredad como ave de rapiña pintada, contra la cual están alrededor otras aves de rapiña? Vayan, reunan a todos los animales del campo; sean traídos para que la devoren - Jer 12:9 (BMH)." En el Talmud, la palabra que aquí se traduce como ave de rapiña se interpreta como “hiena”. Esto permitiría entender todo como una metáfora de la heredad del SEÑOR ya muerta, es decir, hecha un cadáver, que está por ser devorado por una hiena, quien se está preparando para atacar.
Todo creyente que no disfruta de una doctrina biblica contextual y sana, terminara siendo un cadaver, no sirve, esta podrido y listo para ser devorado por la maldad, esta es la lamentable condicion nauseabunda de la iglesia en este siglo, una la cual ha distorcionado la Palabra de Dios, escuchando mensajes contrarios a la voluntad divina.
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