Es de saber que para nuestros días tendríamos falsos maestros que nos enseñarían cosas opuestas a las que dice las escrituras. Entre ellas hemos traído a colación unas cuantas para conocimiento nuestro y advertencia.
“Todo conocimiento debemos de someterlo a la palabra de Dios y examinar si aquello es bíblico”
Nuestro deber como iglesia es presentar un evangelio sin mancha, un evangelio de poder el cual es el evangelio de nuestro amado Señor Jesucristo. Por lo cual hoy traemos algunas doctrinas que no son bíblicas y se predican como si fueran bíblicas dentro de las iglesias evangélicas, y nuestro deber como atalayas del evangelio es ponernos de frente y defender la doctrina de nuestro amado Señor Jesús.
1- Es inútil el estudio de las escrituras, basta con la guía del Espíritu Santo
Muchos maestros para darle fortaleza y un toque de verdad a esta doctrina usan el siguiente pasaje bíblico:
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.2 Corintios 3: 6
Usan este verso para decir que no tenemos que enfocarnos en estudiar la palabra de Dios tanto. Pero sabemos que esto no es lo que nos quiere dejar dicho, pues otros versos nos arrojan que tenemos que estudiar la palabra de Dios para conocerlo a Él cada vez más y más. De igual forma he escuchado a muchos decir que no es importante asistir a un instituto Bíblico porque el Espíritu nos enseñara todo. Estoy de acuerdo con que el Espíritu nos enseñará todo, pero debemos de saber que esta es la palabra de Dios y que el Espíritu nos guiará a través de ella.
2- Dios tiene la última palabra
Esto se ha vuelto muy famoso en los mensajes de Iglesias evangélicas en el mundo, tenemos una fila de predicadores diciéndonos esta famosa frase. La verdad de esto es que Dios no tiene la última palabra sobre nuestras vidas, Él siempre tiene la primera palabra, Él no es un segundo plato, Él siempre es el primero, siempre es el primero. Esto es un principio que siempre debemos de entender.
3- Si repites esta oración serás salvo
La oración del pecador se ha convertido en una doctrina fundamental en los concilios. Recordemos como en el libro de los Hechos de los apóstoles cuando el apóstol Pedro se levantó a predicar y algunos quedaron convencidos por el Espíritu, dice que ellos compungidos de corazón le preguntaron a Pedro: ¿Que debemos de hacer? Pedro les respondió: Arrepiéntase cada uno y bautícese.
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.Hechos 2:38
4- Llamar a los demonios por su nombre y reprenderlos
He escuchado a muchos predicadores hacer prácticamente una lista de demonios y comenzar a nombrarlos en el púlpito para reprenderlos uno por uno, esto no es un acto que lo vamos a encontrar en la palabra de Dios. Cuando estamos en la Iglesia nuestro deber es glorificar a Dios. Recordemos lo siguiente:
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.Santiago 4:7
“Solo tenemos que obedecer a Dios y su palabra y satanás huirá de nosotros”.
5- Interpretación de sueños
En la Biblia podemos ver personas que Dios lo utilizó en la interpretación de los sueños, como lo fue José. Pero el mal en este tiempo está muchas personas sin el don de interpretación han “interpretado” los sueños de la manera equivocada. En cierto modo han practicado la hechicería, diciendo que si el sueño fue con X cosa significa X cosa y todo es simbólico. Pero sabemos que esto no es así.
6- Nuestra palabra tiene poder
Desde el principio la única palabra que tiene poder es la palabra de Dios. Leamos Génesis Capitulo 1.
7- Dios lo único que ve es el corazón
Muchas personas se han tomado esto como que Dios solo ve nuestro corazón y por eso podemos vestir como sea, andar como sea y al final lo único que Dios ve es nuestro corazón.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.Romanos 12:1
No solo nuestro corazón es lo que debemos de presentar a Dios, sino todo nuestro cuerpo, todo nuestro ser.
8- Que el diablo manda almas al infierno
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.Mateo 10:28
Dios es el único que tiene el poder y la potestad de lanzar las almas al infierno. Recordemos aquello que nos dice en el libro de Apocalipsis para el día final:
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.Apocalipsis 20:15
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