El siervo inadecuado
Por: Dr. Félix Muñoz
Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado. Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos - Mt 8:18-22 (RVR).
La Palabra "Sígueme" viene del griego "akoloudséo" y siginifica: "una unión particular" tal palabra viene de un compuesto de "akoé" que es: "oír, oido, el acto del sentido sonoro" y de "kéleudsos" que es: "carretera, camino" denota: "estar en el mismo camino." Esto demuestra: "un acompañamiento, seguir los pasos de aquel que va en frente, ser el discipulo de un maestro y ejecutar sus ordenes doctrinales."
Se puede ver claramente que en los versos (19-20) viene un escriba ante Jesús y le dice: "Maestro, te seguiré adondequiera que vayas." Y como Jesús responde a su acción: "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza."
En su contexto cultural es importante notar que en los tiempos de Jesús un discipulo por lo general buscaba su propio maestro. En tales tiempos los filosofos buscaban desanimar a los aspirantes a discipulos mediante grandes demandas, con el fin de ponerlos a prueba y rodearse de los más dignos, pero este no era el caso de Jesús, es importante notar que los escribas solo un poco de tales eruditos religiosos sentian simpatía por Cristo Jesús (Mr 12:28-34, Lc 11:53-54) este hombre se ofreció a seguirle, pero no tenía en cuenta el costo sacrificial de seguirle.
Al ver textualmente las comparaciones con animales costituía eso en una tecnica de enseñaza razonablemente común en tales tiempos para que el mensaje fuera entendible. Al igual que los cobradores de impuestos, carpinteros y pescadores, los tales tenían un ingreso mucho mejor que el de los labriegos (labradores) según las declaraciones personales de Cristo en el texto, el llamado de Jesús no es a la pobreza voluntaria, sino que es una convocación a un estilo de vida sacrificial, en el sentido de despojarse de comodidades personales para hacer lo que es de agrado a la maxima autoridad (Dios-Padre).
Según los (vv. 21-22) Otro de sus discípulos le dice a Jesús: "Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre." Del cuál Cristo responde: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Una de las responsabilidades basicas de un hijo mayor (tanto en la cultura griega como judia) era el entierro de su padre. Viendo el texto se puede llegar a la conclusión tanto historica como culturalmente que el primer entierro según se llevaba a cabo inmediatamente al fallecer la persona, no se esperaba días para hacerlo, era costumbre que los familiares del fallecido no hablaran con nadie en las calles incluso con un rabino, en este texto se ha demostrado que habla de un segundo entierro el cual se cumplia luego del año del primer entierro, es decir, era costumbre que el hijo volviera al año (por logica solo quedaban huesos y polvo) para enterrar nuevamente solo los huesos del padre en una caja especial la cual se colocaba en un hueco en la pared de la tumba.
En este caso el hijo (discipulo) que le dice a Jesús que le permita enterrar a su padre, le estaba pidiendo una demora de un año entero para así luego seguir al Señor Jesús. Según la tradicion judia lo que Jesús dijo era una herejía a su parecer y costumbres porque evadia su responsabilidad cultural y la orden divina de honrar al padre, pero en cuestion de escalas si asi se puede decir, hay un mandamiento mayor que todos los demás, y ese mandamiento es "amar a Dios sobre todas las cosas", no a las cosas (esto incluye familiares, amistades, poseciones, etc!) mas que a Dios.
Aqui tal discipulo es puesto a prueba, ya que el mismo quería que su maestro le esperara, y no tan solo eso, sino que le permitiera hacer su despedida a sus familiares (Lc 9:60-62), del cual automaticamente Jesús reacciona con Su respuesta perfecta según el (v.62) del Evangelio según Lucas diciendole: Ninguno que pone su mano en el arado mira hacia atrás (Comp. Gén 19:17-26, Fil 3:13-14), es apto para el reino de Dios. De ésta manera Cristo le dijo: cuando el labrador está arando la tierra debe mirar siempre hacia delante si quiere que el surco salga derecho y su trabajo sea bién premiado con un buen fruto."
La costumbre judía en el trabajo del labrador exigía que el mismo mantuviera la vista en el camino del arado para que su trabajo no saliera torcido, el labrador tenía que mantener la vista en un punto fijo marcado al otro extremo de la tierra (muchas veces un banderín otras una estaca pintada de blanco) para que todo saliera a la perfección, el arado manual era liviano, de madera, arrastrado por bueyes, y con frecuencia tenía una punta de hiero la cual abria la tierra en su movimiento, ésta misma esena se puede ver en (1 Rey 19:19-21) la diferencia es que aqui no se demoró a seguir el llamado del profeta Elías y el llamado de Jesús es mucho más radical, es uno de sacrificio total, de negación plena, para buscar agradar al Supremo invitador, Cristo Jesús, sin importar el costo sacrificial (Fil 2:5-8).
Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee - Lc 12:25 (RVR).
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