INDICACIONES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Por: Dr. Félix Muñoz
El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras - 1 Tes 4:16-18 (RVR).
El orden exacto de los acontecimientos en la venida del Señor a por Sus santos se nos da aquí. Porque el Señor mismo …descenderá del cielo. No enviará un ángel, sino que vendrá Él mismo. Esto tendrá lugar con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios.
Hay varias explicaciones acerca de estos sones de autoridad, pero debemos decir abiertamente que es casi imposible hablar con seguridad acerca de ellos:
1. Algunos piensan que la voz de mando es la voz del Señor Jesús mismo que resucita a los muertos (Jn. 5:25; 11:43, 44) y transforma a los vivos.
2. La voz de Miguel, el arcángel, es generalmente considerada como un mandato de reunión para los santos del AT, puesto que está tan estrechamente asociado con Israel (Dn. 12:1; Jud. 9; Ap. 12:4–7). Otros creen que su propósito es avivar nacionalmente a Israel. Y aún otros sugieren que la voz de arcángel convoca a los ángeles como escolta militar para acompañar al Señor y a Sus santos por territorio enemigo de vuelta al cielo (cf. Lc. 16:22).
3. La trompeta de Dios es la misma que la última trompeta de 1 Corintios 15:52, que tiene que ver con la resurrección de los creyentes en el Arrebatamiento. Llama a los santos a la bendición eterna. No se debe confundir con la séptima trompeta de Apocalipsis 11:15–18, que señala el final derramamiento de juicio sobre el mundo durante la Tribulación. La última trompeta aquí es la última para la iglesia. La séptima trompeta de Apocalipsis es la última para el mundo incrédulo (aunque nunca es llamada de manera específica la «última trompeta»).
Los cuerpos de los muertos en Cristo resucitarán primero. Que se incluya aquí a los santos del AT o no es cosa debatible. Los que creen que sí observan que la voz del arcángel se oye en este momento, y que el mismo está estrechamente unido a los destinos de Israel (Dn. 12:1). Los que piensan que los santos del AT no resucitarán en el Arrebatamiento nos recuerdan de que la frase en Cristo (los muertos en Cristo) nunca se aplica a los creyentes que vivieron antes de la Era de la Iglesia; estos creyentes resucitarán probablemente al fin de la Tribulación (Dn. 12:2). En todo caso, es evidente que aquí no tenemos una resurrección general. No todos los muertos resucitan en esta ocasión, sino sólo los muertos en Cristo.
Luego, los vivos serán arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Señor en el aire. La palabra Arrebatamiento del Gr (harpazo) que empleamos para describir esta primera fase del regreso del Señor se deriva pues del verbo «arrebatar» que tenemos en este versículo, y que significa tomar arriba. Se emplea de Felipe en Hechos 8:39, de Pablo en 2 Corintios 12:2, 4, y del Hijo Varón en Apocalipsis 12:5.
El aire es la esfera de Satanás (Ef. 2:2), de manera que ésta es una triunfante reunión en abierto desafío al diablo en su propio dominio. ¡Pensemos en todo lo que se incluye en estos versículos! La tierra y el mar dando el polvo de todos los muertos en Cristo. Luego el milagro transformador mediante el que este polvo es tornado en cuerpos glorificados, libres para siempre de enfermedad, dolor y muerte. Luego, el vuelo espacial al cielo. Y todo esto, ¡en un abrir y cerrar de ojos! (1 Co. 15:52).
A los hombres del mundo [y muchos cristianos tambien] les cuesta creer el relato de la creación del hombre en Génesis 1 y 2. Si tienen dificultad con la creación, ¡cómo no la van a tener con el Arrebatamiento cuando Dios recreará a millones de cuerpos desde un polvo que ha sido sepultado, esparcido, desparramado o amontonado en las playas del mundo! Los hombres del mundo se sienten entusiasmados acerca de los viajes espaciales. ¿Pueden compararse sus más grandes hazañas con las maravillas de viajar al cielo en una fracción de segundo sin llevarnos con nosotros nuestra propia atmósfera, como tenen que hacerlo los astronautas cuando salen en sus pequeños saltos al espacio exterior?
En relación con la venida de Cristo hay un son que oír, un espectáculo que ver, un milagro que sentir, una reunión que gozar y una consolación que experimentar. Es también bueno observar la repetición de la palabra Señor en estos versículos:
- la palabra del Señor (v. 15),
- la venida del Señor (v. 15),
- el Señor mismo (v. 16),
- para salir al encuentro del Señor (v. 17),
- y estar siempre con el Señor (v. 17).
¡Para siempre con el Señor! ¿Quién puede contar el gozo y la bienaventuranza que se conllevan e incluyen estas palabras? Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. Pensar en la venida no produce terror en el creyente. Es una esperanza que entusiasma, que alienta y que consuela.
Hay muchas indicaciones de que el Arrebatamiento puede estar cercano. Podemos considerar las siguientes como indicios:
1. La constitución del Estado de Israel en 1948 (Lc. 21:29). La higuera (Israel) está brotando, es decir, sacando sus hojas (Lc. 21:29–38). Por vez primera durante siglos, los judíos tienen una existencia nacional en su propia patria. Esto significa que el reino de Dios está cerca.
2. El surgimiento de muchas otras naciones (Lc. 21:29). Jesús predijo que no sólo la higuera brotaría, sino que también lo harían todos los árboles. Hemos sido recientemente testigos del fin de gobiernos coloniales y de la proliferación de nuevas naciones. Es una era de renovados nacionalismos.
3. El regreso de Israel a la tierra en incredulidad (Ez. 36:24, 25). Ezequiel profetizó que sólo sería tras el regreso de ellos que serían purificados de sus pecados. En la actualidad, Israel es mayormente una nación de agnósticos; sólo un segmento muy pequeño (aunque muy ruidoso) de la nación son judíos ortodoxos.
4. El movimiento ecuménico (Ap. 17, 18). Entendemos que la Gran Babilonia es un inmenso sistema religioso, político y comercial compuesto de cuerpos religiosos que profesan ser cristianos, quizá una fusión del catolicismo apóstata con el protestantismo apóstata. La cristiandad se está volcando más y más hacia la apostasía (1 Ti. 4:1; 2 Ts. 2:3) y está de camino a ser una super iglesia mundial.
5. El crecimiento mundial del espiritismo (1 Ti 4:1–3). En la actualidad se está esparciendo por amplias zonas del mundo.
6. La drástica decadencia de las normas morales (2 Ti. 3:1–5). La prensa diaria da abundante prueba de esto.
7. Violencia y desobediencia civil (2 Ts. 2:7, 8). Abunda un espíritu de anarquía en los hogares, en la vida nacional e incluso en la iglesia.
8. Gente con una forma de piedad, pero negando su poder (2 Ti. 3:5).
9. El surgimiento del espíritu anticristiano (1 Jn. 2:18), y que se manifiesta en la multiplicación de falsas sectas que profesan ser cristianas pero que niegan todas las doctrinas fundamentales de la fe. Engañan por imitación (2 Ti. 3:8).
10. La tendencia de las naciones a confederarse en corrientes que se aproximan a la alineación de los últimos días. La Comunidad Económica Europea, basada en lo que se conoce como el Tratado de Roma, ha dado paso a la Unión Europea, y puede conducir al avivamiento del Imperio Romano — los diez dedos de hierro y barro (Dn. 2:32–35).
11. La negación de la inminente intervención de Dios en los asuntos del mundo por vía de juicio (2 P. 3:3, 4).
A esto se podrían añadir indicaciones como terremotos en muchos países, la amenaza de un hambre mundial, y la creciente hostilidad entre las naciones (Mt. 24:6, 7). El fracaso de los gobiernos en el mantenimiento de la ley y del orden y en la supresión del terrorismo lleva a un clima para el surgimiento de un dictador mundial. La acumulación de arsenales atómicos da un significado adicional a preguntas como: «¿Quién puede luchar contra ella?» (Esto es, contra la bestia; Ap. 13:4). Las instalaciones mundiales de televisión podrían ser el medio para cumplir Escrituras que describen acontecimientos que serán vistos simultáneamente en todas partes del planeta (Ap. 11:9).
La mayor parte de estos acontecimientos son predichos como acaeciendo antes que Cristo regrese a la tierra para reinar. La Biblia no dice que tendrán lugar antes del Arrebatamiento, sino antes de Su manifestación en gloria. Si es así, y si vemos estas tendencias desarrollándose ya, entonces la evidente conclusión es que el Arrebatamiento debe estar muy cerca, a las puertas, pero solo Dios sabe la hora.
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