Señales que indican que tu cuerpo está bajo demasiado ESTRÉS
Por: Dr. Félix Muñoz
El estrés muchas veces puede pasar desapercibido, o creemos que podemos controlarlo, y que cuando llegue el punto en que estemos a punto de explotar, encontraremos la manera de eliminar toda la presión de nuestra vida, lo cual es una completa mentira. La mayoría de las veces nos encontramos tan enfocadas en nuestras tareas cotidianas, en cumplir ciertos objetivos laborales, que nuestra mente bloquea las señales de advertencia, y cuando te des cuenta, será demasiado tarde. Tu cuerpo comenzará a presentar síntomas de que algo no anda bien, y aunque muchas veces no parece ser tan alarmante, lo mejor es prestar un poco de atención, darte un respiro y detenerte aunque sea por un momento.
Recuerda que dormir poco y pasar todo el día rellenando tu taza de café para poder sobrevivir no es una manera sana de vivir: al final del día, el tiempo y nuestro cuerpo nos cobrarán la factura por todos nuestros descuidos. Y debemos recordar, como creyentes en Jesucristo, debemos ser prudentes y buenos administradores hasta de nuestro cuerpo, el cual le pertenece a Dios (Porque habéis sido COMPRADOS por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios - 1 Cor 6:20).
Estos son algunos síntomas de que hemos llegado al límite.
1. Dormir mal
Te cuesta mucho trabajo conciliar el sueño y cuando por fin lo logras, duermes un sueño poco profundo o a veces, con pesadillas. Si pasas los días luchando por llegar a tiempo al trabajo o a la escuela porque no descansaste y te quedaste dormida, entonces tu cuerpo te está avisando que estás bajo demasiada presión. Eso demuestra falta de confianza en las promesas de Dios reflejadas en su Palabra (Mt 6:25-34, Sal 4:8).
2. No importa cuánto duermas, igual te sientes cansado
Por fin lograste dormir toda la noche pero, ¡sorpresa!, te levantas más cansado que los días en que no duermes. Si no hay horas suficientes en el universo para que tu cerebro y tu cuerpo descansen y se sientan renovados, es señal de alerta de la misma condicion de no confiar y descansar en lo prometido por Dios.
3. Te resfrías con facilidad
Sgun la medicina, la cual no se menosprecia ni suplantara nunca la mano divina de su sanidad. Cuando el cuerpo se somete a niveles muy altos de estrés nuestro sistema inmunológico puede llegar a verse afectado, pues el cuerpo no tiene energía suficiente para protegerse de las enfermedades, incluso de las más comunes y fáciles de evitar. Si has sufrido resfriados últimamente, echa un vistazo a tu carga de trabajo, relacionessociales, y familiares.
4. Dolores musculares
Especialmente en el cuello y la espalda, las zonas donde la tensión se acumula. Las probabilidades aumentan cuando tienes que trabajar en una silla incómoda o en un escritorio que no está a la altura adecuada, o haces un trabajo el cual es muy incomodo. Aunque no lo creas, el estrés causa mucho más síntomas físicos de los que pensabas.
5. Constantemente estás preocupado
Si notas que no puedes dejar de pensar en tu trabajo o problemas, en el examen que tienes que presentar la próxima semana o en cualquier cosa que te haga sentir preocupado Etc!, es probable que estés algo estresado. Considera tomarte un descanso y después ocúpate de resolver tus tareas, recordemos las palabras de Jesucristo en Mateo 6:34: "Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal" .
6. Todo te irrita
Si últimamente te das cuenta de que tienes la mecha más corta de lo normal y cualquier cosa te hace explotar en furia o en llanto, tus emociones alteradas son otra gran advertencia de que tu cuerpo ya no puede más y por sobre todo tienes falta de comunion con Dios en oracion y lectura biblica. La Biblia dice en 1 Corintios 13:5 que el amor: "no se IRRITA, no guarda rencor;".
7. Tu apetito se altera
Hay dos extremos en este punto que te pueden indicar que tu cuerpo está siendo victima de mucha presión: si con frecuencias te saltas el almuerzo porque no tienes hambre, o cuando tienes deseos insaciables de consumir alimentos ricos en grasas y azúcar. Debemos recordad que DIos desea que nos alimentemos correctamente, tal caso lo podemos ver en la ley dada por Dios a su pueblo Israel.
8. Dolores de estómago
Aunque hay diversas enfermedades que pueden mostrar como síntoma un dolor de estómago, es posible que si lo estás experimentando con mayor frecuencia se deba al estrés. El sistema digestivo es extremadamente sensible al estrés y ante la menor provocación mostrará señales de alerta.
9. Sentimientos de soledad
Puedes estar en una oficina lleno de compañeros de trabajo, en la Iglesia junto a los hermanos en la fe, en familia a la mesa, en un parque lleno de personas, y aún así sentirte la persona más sola del mundo. El estrés puede generar que te sientas aislado y separado de los demás, sobre todo si eres de las personas que se toman la presión como algo personal. Dios prometio que nunca estariamos solos (Hebr 13:5, Is 42:16; Mt 28:20), Este sintoma es a causa de no conocer a un Dios personal el cual esta sumamente involucrado en todos los asuntos de la vida de sus hijos.
10. Ansiedad
Hay diferentes niveles de pensamientos ansiosos que parecen salir a flote cuando estamos bajo estrés. Por ejemplo, siempre pensar en el peor escenario. Si pones atención a tus pensamientos y descubres que son pocos realistas, entonces probablemente son la respuesta a la presión extrema del trabajo, problemas o las actividades que estás realizando en tu vida diaria. La ansiedad es a causa de una vida afanada que no tiene su mente en Cristo (Col 3:1-3), por no estar identificado correctamente con Jesus y lo que El nos ha dado en su persona y obra (Ef 1:3; 2:6; Col 2:9-10).
Cuando el creyente no pasa tiempo en una relacion intima con Dios, se aleja de la lectura de su Palabra, deja la direccion divina a un lado por la personal, y es ahi cuando vienen estragos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.