Una joven de 18 años confesó que planea casarse con su padre biológico, de quien estuvo separado 12 años, luego de sostener una relación de dos años con él a escondidas de su madre.
En una explosiva entrevista con New York Magazine, la joven, de quien se omitió su nombre, afirmó que se reunió con su padre biológico cuando tenía 16 años, momento en el cual ambos comenzaron a atraerse.
Luego de eso, la joven dijo que la relación con su padre biológico se volvió más fuerte e inclusive lo llevó como su pareja a su baile de graduación.
El padre entonces se mudó de la casa de su novia y se fue a vivir a otra casa con una exnovia, a donde también se mudó su hija. La exnovia no sabía que había algo entre ambos, hasta que una noche los escuchó tener sexo en una de las habitaciones.
Aunque la exnovia del hombre realmente no le tomó importancia, la joven de 18 años todavía mantiene en secreto su romance. Su madre no se ha enterado pero planea decírselo una vez que se mude con su padre de la zona de los Grandes Lagos a Nueva Jersey, donde el incesto es legal. Aunque en algunos estados de Estados Unidos la edad mínima para casarse son los 15 años, se debe de tener permiso de ambos padres.
La joven dice que en ese momento les dirá a todos los que no saben, lo que excluye a sus abuelos del lado de su padre biológico, que “esperan con ansias a que tengamos hijos”. Barbara Gonyo, la fundadora de un grupo de apoyo para niños adoptados con sede en Chicago, llama a este tipo de atracción como “atracción sexual genética”, la cual resulta de intensos sentimientos románticos y sexuales que se dan durante las reuniones de dos personas que han permanecido separadas por mucho tiempo.
Según el diario británico The Guardian, este tipo de atracción ocurre en el 50% de las reuniones, aunque es extremadamente raro que esto llegue al incesto entre los padres y las hijas. En tanto, Keith Pullman, quien tiene un blog sobre el matrimonio igualitario, dijo a la revista que ha hablado con unas 20 parejas similares, pero de las cuales sólo unas pocas han querido dar una entrevista en público, temiendo las repercusiones por haber sostenido relaciones sexuales con sus hijos menores de edad.
New York Magazine también hizo notar que si dichas parejas tienen hijos, estos pueden correr riesgos como resultado de las implicaciones genéticas del incesto.
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