Pastor salta de un cuarto piso para salvarle la vida a un niño

El pastor tomó al niño de ocho años y luego saltó desde el cuarto piso de Macapá. Él lo hizo para salvarle la vida al pequeño tras un incendio que destruyó el apartamento donde vivía con su familia.

Un abrazo valió más que cualquier agradecimiento. Así fue el reencuentro entre el niño Víctor Queiroz, de 8 años años de edad y el pastor Antônio Tomaz, quien aseguró haber saltado de una altura de 12 metros, durante un incendio en un apartamento donde vive el niño en el sur de Macapá. El accidente ocurrió el pasado jueves (16) y los dos se encontraron por primera vez después del incidente.

Según el Departamento de Bomberos, cuando el pastor se lanzó con el niño de la ventana cuarto piso del apartamento, los residentes que estaban abajo amortiguaron su caída.

Para Tomaz fue difícil controlar su emoción hacia el niño al verlo nuevamente. Él insiste en que a pesar de tener ninguna relación con Víctor, el niño se quedará para siempre en su memoria.

“Será recordado en mi vida, y también por haberlo salvado. Cuando lo vi y oí sus gritos no lo pensé dos veces para salvarlo. Traté de pasar por la puerta, pero el fuego era demasiado fuerte. Entonces tuve la idea de tratar de sostenerlo y saltar con él “, recuerda el pastor.

El niño saltó junto con el pastor desde el cuarto piso de una de unos de los departamentos de Mucajá.

El apartamento donde estaba el niño fue consumido por las llamas: Comedor, cocina, dos dormitorios, ropa, muebles y electrodomésticos. El pastor estaba en periodo de vacaciones al lado de la iglesia, justo cuando vio el fuego, corrió a ayudar.

El Departamento de Bomberos aún no ha determinado la causa del incidente, la madre de Víctor, que estaba trabajando en el momento cree que fue un cortocircuito. Lamentó el hecho de haber dejado sólo al niño en el apartamento, pero explicó que había salido al trabajo después de meses de paro. El padre y los hermanos de Víctor no estaban en el apartamento cuando ocurrió el incendio.

En la reunión, el muchacho todavía tímido, le agradeció al pastor que lo salvó, pero ahora el niño dice que quiere vivir sólo en el primer piso, según informa G1 de Globo Brasil.