La sabiduría según Dios
Por: Dr. Félix Muñoz
"Así que, hermanos, cuando yo fui a ustedes para anunciarles el misterio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Porque me propuse no saber nada entre ustedes, sino a Jesucristo, y a él crucificado - 1 Cor 2:1-2 (BMH)".
Es de importancia crucial entender que la proclamación de Cristo crucificado (1:23) constituyó una afrenta (skandalon) atroz para judíos y gentiles. Morir en una cruz era visto por la sociedad romana (Corinto era una ciudad romana) como algo brutal, repugnante y abominable. La crucifixión estaba reservada para esclavos y terroristas, y jamás podría imponerse a un ciudadano romano ni a los criminales más respetados. Era tan ofensiva al buen gusto que jamás se la mencionaba en la sociedad educada. Para los judíos, el mensaje de un Mesías crucificado era el escándalo máximo, dado que veían en el acto de colgar a un reo el cumplimento de Deuteronomio 21:22, 23 : …colgado de un árbol… el ahorcado es una maldición de Dios. Para los gentiles, el mensaje de Cristo crucificado era una “superstición perniciosa” y completa locura: el mensaje de un Dios que se había dejado crucificar por sus enemigos. Es precisamente por estas razones que los corintios estaban apartándose para recurrir a la sabiduría humana.
Podemos preguntarnos cómo fue posible que Dios en su omnisciencia no pudiera darles más que esta “superstición perniciosa” que afrentaba a unos y otros. Pero es precisamente aquí donde se manifiesta la expresión máxima del poder y la sabiduría de Dios. Es en esta locura que Dios actúa creando un pueblo para su nombre: los que somos salvos (1:18), los creyentes (1:21), los que gracias a la acción previa de Dios son llamados (1:2, 9). Cristo es la sabiduría de Dios porque él es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree ( Rom. 1:16). En 1:30, 31 Pablo muestra de manera positiva lo que la sabiduría de Dios ha hecho al llamarlos. En las palabras por él están ustedes en Cristo Jesús el Apóstol señala que deben su misma existencia a la actividad previa de Dios, quien por medio de Cristo Jesús los ha introducido en la historia. Dios ha hecho a Cristo sabiduría , distinta de la que persiguen los corintios y que debe entenderse en función de los tres términos que hacen referencia al evento salvador del Mesías: justificación, santificación y redención. La sabiduría de Dios tiene que ver con la salvación por medio de Jesús el Mesías. La justificación destaca la situación inmerecida de encontrarse en relación correcta con Dios, a pesar de su culpa. La santificación se refiere a ese estado de pertenencia y cercanía de Dios, y la redención a la liberación de la esclavitud del pecado.
Así como en 1 Cor 1:17 la proclamación de Pablo no es con sabiduría de palabras, en 2:1-5 el anuncio del misterio de Dios no fue con palabras persuasivas de sabiduría. De esta manera mantiene el contraste con la sabiduría de los hombres y su énfasis en el conocimiento humano y la destreza retórica que se había convertido en uno de los valores de los corintios. El argumento de esta epístola sugiere que algunos cristianos en Corinto trataban de ir más allá de la centralidad de la cruz, quizás hacia una religión triunfalista más centrada en el Espíritu. Contra esta actitud, Pablo insiste en que la cruz constituye el fundamento de su misma identidad como cristianos. El evangelio es la palabra de la cruz, por ultrajante que esto pueda parecer; pero una realidad eficaz y poder transformador a los que creen.
El apóstol Pablo recuerda ahora a los santos su ministerio entre ellos y cómo trató de glorificar a Dios, y no a sí mismo. Llegó a ellos proclamando el testimonio de Dios, y ello no… con excelencia de palabras o de sabiduría. No estaba en absoluto interesado en mostrarse a sí mismo como orador o filósofo. Esto muestra que el Apóstol Pablo reconocía la diferencia entre un ministerio que se dirige al alma y otro que se dirige al espíritu. Por un ministerio que se dirige al alma nos referimos a aquello que divierte, entretiene o que en general se relaciona con las emociones del hombre. El ministerio espiritual, en cambio, presenta la verdad de la palabra de Dios de tal manera que glorifica a Cristo y que alcanza al corazón y a la conciencia de los oyentes. El contenido del mensaje de Pablo era Jesucristo, y éste crucificado. Jesucristo hace referencia a Su Persona, mientras que éste crucificado se refiere a Su obra. La Persona y la obra de Cristo conforman la sustancia de la verdad.
La verdadera sabiduria conciste en mostrar a Jesucristo, su obra, su pesona, su caracter, y no en hacer una muestra humana de los recursos personales.
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