Ella fue encontrada más tarde en un charco de sangre a unos 100 metros de su casa por su marido y sus vecinos. Ella todavía estaba viva cuando la encontraron, pero murió camino al hospital.
Una mujer cristiana fue golpeada hasta la muerte en Uganda por una turba de musulmanes porque ella y su familia continuaron predicando el evangelio a pesar que le habían advertido. Su hermano fue asesinado el mes pasado por la misma razón.
Mamwikomba Mwanika, una madre de ocho hijos, fue sacada de su casa en la aldea de Kalampete en el Distrito Kibuku, para luego ser asesinada. El hecho ocurrió la semana pasada, de acuerdo con Morning Star News.
Cuando ella abrió la puerta de su casa una turba de musulmanes exigió ver a su marido, también cristiano, diciendo: “Tu marido ha seguido la religión de su hermano, y le habíamos advertido a ustedes que dejaran estas actividades, pero nuestro mensaje ha aterrizado en saco roto”.
El marido de Mwanika, George Mwanika, no estaba en casa lo que enfureció a la multitud. Su hermano, Samson Nfunyeku, fue asesinado en el mismo pueblo el mes pasado por debatir con eruditos islámicos.
La hija de Mwanika, de 13 años de edad, dijo a Morning Star News que la turba “arrastró a nuestra madre fuera de la casa mientras ella gritaba y gritaba por ayuda”.
Ella fue encontrada más tarde en un charco de sangre a unos 100 metros de su casa por su marido y sus vecinos.
Ella todavía estaba viva cuando la encontraron, pero murió camino al hospital.
“Sé que los atacantes me estaban buscando”, dijo George Mwanika tras el incidente. “Estamos buscando la protección de Dios y su paz. Que Dios me dé el valor para continuar compartiendo el amor de Cristo a los que se pierden, como Jesús dijo que debemos amar a nuestros enemigos”.
Uganda es un país de mayoría cristiana, sin embargo, algunas regiones del este están dominadas por los musulmanes.
Los ataques y asesinatos de cristianos convertidos no son poco comunes en la región; una mujer cristiana fue violada y otro envenenado y asesinado en el este de Uganda a principios de este año.
Las autoridades ugandesas han advertido de una creciente amenaza del extremismo islamista en el país, en reacción a la participación militar de Uganda en Somalia como parte de una fuerza de la Unión Africana que lucha contra los terroristas de al-Shabab.
Ella todavía estaba viva cuando la encontraron, pero murió camino al hospital.
“Sé que los atacantes me estaban buscando”, dijo George Mwanika tras el incidente. “Estamos buscando la protección de Dios y su paz. Que Dios me dé el valor para continuar compartiendo el amor de Cristo a los que se pierden, como Jesús dijo que debemos amar a nuestros enemigos”.
Uganda es un país de mayoría cristiana, sin embargo, algunas regiones del este están dominadas por los musulmanes.
Los ataques y asesinatos de cristianos convertidos no son poco comunes en la región; una mujer cristiana fue violada y otro envenenado y asesinado en el este de Uganda a principios de este año.
Las autoridades ugandesas han advertido de una creciente amenaza del extremismo islamista en el país, en reacción a la participación militar de Uganda en Somalia como parte de una fuerza de la Unión Africana que lucha contra los terroristas de al-Shabab.
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