Planean realizar “Marcha para Satanás” en varias capitales brasileñas

El evento se burlará de los cristianos y de las convocatorias por la libertad religiosa.

Para muchos es sólo otro de esos eventos ficticios creados en Facebook como una broma. Pero una lectura cuidadosa de la propuesta de esta página, es que podría llegar a suceder. La parodia satánica es una burla a la Marcha para Jesús que se realiza en todo el mundo, y que se llevará a cabo el 17 de enero de 2016, en Sao Paulo.

La idea original convida a los adeptos y seguidores a recorrer la Avenida Paulista, a partir de las 16 horas.

Ya hay más de 40 personas confirmadas en la página oficial.

Una serie de comentarios muestra que si para algunos, todo esto es una broma, hay varias personas que lo toman en serio. La advertencia en la parte superior de la página dice: “No se trata de eventos falsos. ¡Vamos todos a la paulista!”.

Una especie de manifiesto, firmado por el creador del evento, que se autodenomina Apo Panthos Kakodaimonaz, es el que invita a los interesados para marchar “en las calles en gloria para nuestro padre, Satanás… No quiere decir que estamos copiando la Marcha Para Jesús, los participantes de la Marcha para Satanás, está prohibido predicar odio contra los homosexuales, mujeres, trans… también queremos exigir que Bolsonaro, Cunha, Malafaia y Feliciano cometan suicidio”.

Muchos se han opuesto a la Marcha para Jesús en Sao Paulo, por lo que han surgido páginas de eventos en la misma fecha, en Porto Alegre, en Río de Janeiro, Maceió. Todos utilizan la misma imagen, una representación de la Santa Cena, con una figura demoníaca en el centro.

En total, los organizadores dicen que el evento es real y afirman que las leyes del país garantizan la libertad de expresión y la libertad religiosa, por lo que tienen el mismo derecho que los cristianos a expresar su fe públicamente.

En los últimos años, el satanismo se ha expuesto mucho más. En los Estados Unidos, ya se fundó la primera iglesia satánica, al igual que la primera estatua pública para adorar a Lucifer. Sus templos se han multiplicado y sus partidarios han conquistado políticamente los mismos derechos que los cristianos.