Bebés abortados utilizados para crear vacunas

Los médicos nazis utilizaron a judíos, romaníes, polacos y prisioneros de guerra soviéticos como ratas de laboratorio para promover la ciencia médica. 

Sobre estos seres humanos, los médicos nazis experimentaron con lesiones en la cabeza, congelando a los sujetos, dando malaria, probando diversas inmunizaciones, probando gas mostaza y sometiendo a las personas a grandes alturas. Casi todos murieron o sufrieron heridas debilitantes. Si bien casi todos los seres humanos empáticos y sensibles se opondrían a tal experimentación, sus pruebas no dejaron de tener consecuencias positivas para la comunidad médica. Resulta que abandonar toda ética médica es bueno para la investigación.

Hoy en día, la comunidad estadounidense moderna de investigación y desarrollo médico es igualmente amoral cuando se trata de utilizar a los seres humanos como ingredientes para supuestas curaciones médicas. Solo en Estados Unidos, los seres humanos que utilizamos con fines médicos no son judíos ni romaníes, sino bebés asesinados por sus padres y vendidos a centros de investigación médica por los sicarios que los asesinaron en el útero.

Desde 2011 hasta 2014, aproximadamente 97 instituciones de investigación (universidades y hospitales) recibieron $ 280 millones en subvenciones federales para la investigación de tejidos fetales de los Institutos Nacionales de la Salud. Las instituciones más prominentes incluyen Yale, la Universidad de California y el Hospital General de Massachusetts, que es operado por Harvard.

Si bien el gobierno de los Estados Unidos ha prohibido la venta de bebés muertos y sus tejidos a centros de investigación, el video de portada muestra que la venta es una práctica común. Y lo que no se vende es donado a cambio de favores de la industria. Esencialmente, es un lugar común para que las investigaciones traficen con bebés muertos.

Principalmente, estos bebés muertos se utilizan en la investigación para crear vacunas y curar enfermedades que van desde problemas de la visión hasta trastornos neurológicos, cáncer, VIH y Parkinson. La mayoría de los bebés abortados donados a la industria de las vacunas se abren camino a las vacunas que se inyectan en el torrente sanguíneo de los seres humanos vivos, muchos de los cuales son pro-vida.

Las vacunas contra la hepatitis A, la varicela, la rabia y el sarampión alemán se crearon utilizando líneas celulares tomadas de abortos electivos realizados en los años sesenta. Cuando se desató el ébola, los investigadores afirmaron que el tejido del bebé abortado era “crítico” para el desarrollo de una posible vacuna contra el ébola (ya que se ha demostrado que es inútil). Para todas estas vacunas de hoy, para ser claros, no contienen células tomadas de bebés abortados, pero sí contienen componentes de esas células fetales ahora incluidas en las vacunas (incluidas las proteínas celulares y las porciones medibles de ADN).

Estas son las vacunas tomadas de líneas celulares abortadas para bebés …

Vacunas aprobadas en los Estados Unidos de líneas celulares abortadas