Los jóvenes monaguillos colocaron sin darse cuenta 30 gramos de mariguana en el incensario mientras transcurría la misa el jueves pasado en la parroquia San Nicolás de Bari.
La comunidad feligrés se percato cuando el parroco Yepez comenzo a dar la misa con mucho entuciasmo en cuanto comenzo a mecer el incienso y a reírse como nunca. Los presentes comentaron que se vivió una experiencia única
La misa transcurrió entre humo y el sermón gracioso del Padre, acompañado de risas del respetable, hasta que llegó el momento del saludo de paz, donde empezó el desorden entre carcajadas y abrazos, que culminaron con los cánticos para alabar al señor.
*NO APTO PARA SENSIBLES
Fuente: dario del istmo
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