Un profesor de estudios de género en el programa de televisión de Oprah culpó a Donald Trump por la gordura de las mujeres negras. Eso dio lugar a que el Papa argumente que los gordos son “víctimas” del capitalismo.
Aparentemente para los izquierdistas, nadie está gordo por su propia culpa.
En un mundo de más de 820 personas desnutridas, el Papa Francisco está más molesto porque 700 millones están sobrealimentados hasta el punto de la obesidad. En un mensaje enviado a Qu Dongyu, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Francisco lamentó que algunas personas se hayan vuelto un poco rotundas, llamándolas “víctimas de hábitos alimenticios inadecuados”.
Al Papa le agradó especialmente la idea de que las personas de los países en desarrollo más pobres engordaran. Aquí, afirmó Francisco, es “donde comen poco pero cada vez menos, ya que imitan modelos dietéticos importados de áreas desarrolladas”.
Los alimentos procesados y los azúcares de bajo costo, que son pesados en calorías, son a menudo los primeros productos disponibles para la venta en los países en desarrollo. La gente pasa del hambre a la obesidad casi de la noche a la mañana. Y si bien ya no se mueren de hambre gracias al capitalismo, perderán sus abdominales de seis paquetes y su núcleo dolorido por el hambre irá a las aves.
El Papa Francisco argumentó que lo que las personas deben hacer para evitar la obesidad es un enfoque económico más “colectivo”, estar más preocupados por la “justicia alimentaria” y colocar el medio ambiente como un lugar de mayor importancia.
Refiriéndose al capitalismo como “individualismo y egocentrismo”, el Papa dijo…
“Sirve solo para generar hambre y desigualdad social”, y luego agregó que necesitamos “solidaridad fraterna que busque el bien común que promueva una relación saludable con nosotros mismos, con nuestros hermanos y hermanas, y con el medio ambiente”.
El Papa Francisco continuó argumentando que el Mercado Libre fue la causa de la crisis de salud de la obesidad.
“La batalla contra el hambre y la desnutrición no terminará mientras prevalezca la lógica del mercado y se busquen ganancias a cualquier costo, con el resultado de que los alimentos se relegan a un mero producto comercial sujeto a especulación financiera y con poca consideración por su cultura, importancia social y de hecho simbólica“
Aparentemente, Francisco quiere la nacionalización de la industria alimentaria, como lo han hecho en Venezuela. De hecho, es difícil desarrollar un problema de obesidad en todo el país solo con carne de perro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.