Una adolescente que se declaró culpable de matar a su novia, de 17 años, y a su bebé por nacer porque "lo dejó demasiado tarde para un aborto" fue sentenciada el martes a 65 años de prisión.
En diciembre pasado, Aaron Trejo confesó haber apuñalado fatalmente a su compañera de clase, Breana Rouhselang, que tenía seis meses de embarazo, en el corazón y luego escondió su cuerpo en un contenedor de basura con una bolsa de plástico negra, antes de arrojar su teléfono y el arma a un río.
Trejo le dijo a la policía que había apuñalado a Breana porque estaba enojado porque ella había esperado tanto para contarle sobre el embarazo y que era demasiado tarde para un aborto.
"Tomé medidas ... le quité la vida", le dijo al detective de South Bend, Gery Mullins, según los documentos de cobro obtenidos por Fox News.
Además reveló que "había estado planeando y pensando en matar a Breana Rouhselang y al bebé durante aproximadamente una semana y no se lo había contado a nadie".
La jueza de la Corte Superior Elizabeth Hurley le entregó a Trejo una sentencia de 55 años por asesinato y una sentencia de 10 años por feticidio. Las oraciones se ejecutarán consecutivamente, sin tiempo suspendido.
"Le quitaste la vida de una de las maneras más salvajes y violentas que he visto en mi carrera", dijo Hurley a Trejo antes de anunciar su sentencia.
"Pensé que era muy importante que hubiera oraciones consecutivas, una tras otra, porque había dos vidas perdidas y dos vidas tomadas intencionalmente", dijo el fiscal adjunto Chris Fronk.
Añadió: "El objetivo del acusado, en este caso, era matar a la niña, y Breana estaba en el camino de eso, así que la mató para lograr eso".
La familia y los amigos de Breana lucharon contra las lágrimas fuera de la sala del tribunal, varios de ellos vestidos con camisas que decían "Justicia para Bre" en letras azules con una foto de Breana en la parte posterior.
La madre de Breana, Melissa Wallace, dijo a la corte: "Todo lo que quiero decir es que me alegro de que hayamos hecho justicia para Bre, pero ninguna cantidad de tiempo reemplazará lo que me quitó".
"Todo lo que puedo decir es que la extraño mucho", dijo una amiga, Jasmine Sills. "Ella era como mi hermana".
La investigación ha encontrado un fuerte vínculo entre las mujeres embarazadas que enfrentan abusos y la presión sobre ellas para que aborten a sus hijos no nacidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Han descubierto que el asesinato es una de las principales causas de muerte entre las mujeres embarazadas.
Más de 3.500 mujeres y niñas en los Estados Unidos fueron asesinadas en 2015 y más de la mitad de ellas fueron asesinadas por socios actuales o ex parejas. El 15 por ciento de esas mujeres estaban embarazadas en el momento de su muerte. En total, el 20 por ciento de las mujeres que mueren durante el embarazo son víctimas de homicidio.
El año pasado, un hombre que mató al hijo nonato de su ex novia durante un ataque en el sureste de Londres fue encarcelado de por vida. Kevin Wilson, de 22 años, pateó y pisoteó el estómago de Malorie Bantala cuando estaba embarazada de ocho meses con su hijo después de que ella se negara a abortar. Fue encontrado culpable de destrucción de niños y GBH.
El ex jugador de fútbol americano Rae Carruth fue liberado después de pasar 18 años en prisión por contratar a dos hombres para matar a su novia embarazada, Cherica Adams. Cherica recibió varios disparos y murió un mes después. Su hijo nació prematuramente y tiene parálisis cerebral como resultado de la terrible experiencia.
En 2017, la maestra embarazada de 31 años de Maryland, Laura Wallen, fue asesinada por su novio. Pocos días después de su desaparición, otra mujer embarazada de Maryland fue rociada con gasolina y su novio la prendió fuego. Ella sobrevivió.
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