En octubre del año pasado, Se informó que el popular artista cristiano contemporáneo, el hijo de TobyMac había fallecido en su casa. En ese momento, la causa era desconocida. Truett Foster McKeehan, que tenía 21 años en el momento de su fallecimiento, era un aspirante a rapero que lanzó canciones y videos en línea como Truett Foster, truDog, TRU y Shiloh.
La revista People ahora informa que la causa de la muerte de McKeehan se debió a una sobredosis accidental de drogas ilícitas: las anfetaminas.
Un representante del rapero cristiano confirma a PEOPLE que McKeehan murió de una sobredosis accidental de fentanilo y anfetaminas.
Las drogas ilícitas no son una epidemia reservada principalmente para Hollywood y la industria del entretenimiento secular. También está muy extendido en la llamada industria del entretenimiento cristiano y particularmente en la industria de la música contemporánea convencional. Como Reformation Charlotte ha escrito antes, el problema con la industria de la música cristiana contemporánea no es necesariamente la letra o la música en sí, sino el hecho de que la industria le quita la gloria a Dios al poner al hombre en el centro de atención.
Escuchamos sobre el artista. Escuchamos sobre lo que está haciendo el artista, cuántos seguidores tienen en las redes sociales, qué tipo de buenas acciones han estado haciendo. Raramente, es el fruto de la cultura pop cristiana moderna, la gloria de Dios. Esto supone una enorme carga para las personas que no estamos diseñados para soportar, y esto, muy a menudo, lleva a recurrir a métodos alternativos de afrontamiento que van desde el uso de drogas hasta, en algunos casos, el suicidio.
La industria comercializada de la música cristiana no solo permite esta idolatría, sino que la promueve en la medida en que la gloria de Dios le es robada en muchos niveles, incluso en las iglesias. La gran mayoría de la música cristiana contemporánea es producida por artistas famosos que se han comprometido con las verdades bíblicas para satisfacer sus propios deseos egoístas.
El mundo quiere escuchar lo que dice esta gente. Al mundo le gusta porque lo que dicen desmantela las verdades bíblicas expuestas por Dios en la revelación de su hijo Jesucristo. Las verdades bíblicas que hemos mantenido durante tanto tiempo –verdades como la depravación humana, la exclusividad de Cristo y el odio de Dios al pecado– están encaladas con travesuras afirmativas y lenguaje matizado que efectivamente mancha la imagen de Dios de su gloria perfecta.
Deberíamos, y lo haremos, continuar orando por TobyMac y la trágica pérdida de su familia y que, en última instancia, Dios será glorificado en este horrible incidente.
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