Beth Moore se ha expuesto a sí misma como totalmente igualitaria, es decir, una que rechaza el modelo bíblico para los roles de hombres y mujeres, y ha lanzado una diatriba contra la feminidad bíblica. Prácticamente ha abrazado la homosexualidad y se ha unido a activistas homosexuales varias veces por diversas causas, generalmente por oponerse a la opinión bíblica sobre algo. Ella se ha negado a denunciar la homosexualidad como pecaminosa y dice que hacerlo es "exceder las Escrituras".
Se ha unido al coro de la izquierda liberal para denunciar a los blancos y siempre asumiendo lo peor de los hombres blancos heterosexuales. Ella promueve la unidad con conocidos maestros falsos como Joyce Meyer e incluso ha declarado que pasar tiempo en la Palabra de Dios no es lo mismo que pasar tiempo con Dios.
Ella se burla y se ha referido a los que se acuestan temprano los sábados por la noche para ir a la iglesia como "trolls". Y se ha acostumbrado a usar siglas para decir malas palabras para "reprender" a sus "compañeros líderes". En pocas palabras, ella no respeta la autoridad de la Palabra de Dios.
Y no olvidemos que el líder bautista del sur, Russell Moore, dice que "un SBC que no tiene un lugar para Beth Moore no tiene un lugar para muchos de nosotros"
Beth Moore sabe que lo que está haciendo es malo ya que ha sido objeto de controversia durante muchos años. Ella continúa, hasta el día de hoy, realizando estudios bíblicos, predicando a audiencias mixtas y, francamente, torciendo las Escrituras regularmente. Además, ella sabe que los cristianos conservadores y creyentes en la Biblia están frustrados con su continua rebelión contra Dios y ahora usa la pandemia de coronavirus para tratar de provocar problemas, pero a Dios no le divierte.
Iglesia, ya no deberíamos ver a Beth Moore como alguien que necesita corrección, necesita ser vista como enemiga de la Iglesia y enemiga de Dios.
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