Según un informe publicado por la Federación Internacional de Planificación de la Familia, la reciente pandemia está teniendo un gran impacto en su capacidad de brindar "atención de salud reproductiva" en todo el mundo, en particular los abortos.
Informando que 5663 de sus 40,000 clínicas en 64 países han sido cerradas, este número representa alrededor del 14% de sus miembros que operan principalmente fuera del sur de Asia y África.
La causa de que estas clínicas cierren sus puertas se debe a que los organismos gubernamentales consideran que el aborto no es esencial, los viajes restringidos a las clínicas y la interrupción de las cadenas de suministro de anticonceptivos y equipos médicos para abortos.
Según Elizabeth Sully, del Instituto Guttmacher, en su artículo, Estimaciones del impacto potencial de la pandemia COVID-19 en la salud sexual y reproductiva en países de bajos y medianos ingresos, que se publicó hoy, una disminución del 10% en las mujeres que reciben los anticonceptivos o recibir abortos darían como resultado 15,000,000 embarazos no deseados adicionales en el transcurso de un año. Dicho de otra manera, casi quince millones de bebés nacerán de padres resentidos y no serán rebanados, gaseados o envenenados en el útero, ni serán expulsados con píldoras abortivas.
Hay algunas consecuencias negativas para el cierre de estas clínicas. Debido a que la mayoría de estos embarazos ocurrirían en países con acceso limitado a la atención médica, también estiman que también habrá 28,000 muertes maternas y 3 millones de abortos inseguros.
En última instancia, el estudio ofrece varias recomendaciones sobre cómo evitar que nazcan estos niños, con énfasis en:
… Definir y promover la atención de la salud sexual y reproductiva, incluido el aborto seguro, los servicios anticonceptivos y la atención materna y neonatal, como esenciales. Esto permitirá que las personas viajen por servicios de salud sexual y reproductiva, incluso en áreas bajo órdenes de quedarse en casa o con restricciones de viaje, sin temor a consecuencias legales.
También recomiendan fortalecer las cadenas de suministro nacionales para suministros médicos de anticonceptivos y abortos, revertir la política de la Ciudad de México, hacer que los anticonceptivos estén disponibles sin receta en suministros para varios meses, adoptar "modelos innovadores de atención, como la telesalud, y evitar la desviación de recursos y personal lejos de los servicios de salud sexual y reproductiva ", y abordando las necesidades únicas y especializadas de las poblaciones vulnerables.
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