Video: Matt Redman, Michael W. Smith, se unen a los activistas gays para culto del 11 de septiembre

El ecumenismo ha sido un problema creciente en la Iglesia durante mucho tiempo, ya que los evangélicos profesantes son cada vez más propensos a unirse con los católicos romanos, los mormones y otras sectas subcristianas apóstatas, todo en aras de su falso evangelio de unidad. Pero una manifestación aún más subversiva de esta herejía es la corriente principal de los evangélicos -los que típicamente asociaríamos con el cristianismo conservador bautista y evangélico, por ejemplo- es el movimiento de unirse con rebeldes abiertos contra el diseño de Dios para la sexualidad.

Por si no lo saben, la muy popular y estimada cantante de gospel, Amy Grant, salió recientemente en una entrevista totalmente a favor de la homosexualidad.

"¿Quién nos ama más que el que nos hizo?" preguntó Grant retóricamente al presentador de Proud Radio, Hunter Kelly, en una entrevista del 12 de julio. "Ninguno de nosotros es una sorpresa para Dios. Nada de lo que somos o de lo que hemos hecho. Por eso, para mí, es tan importante poner una mesa de bienvenida. Porque a mí me invitaron a una mesa en la que alguien me dijo: 'No tengas miedo, eres amado'. ...Gay. Heterosexual. No importa". 

"No importa cómo nos comportamos", continuó Grant. "No importa cómo estemos conectados. Todos somos lo mejor de nosotros mismos cuando creemos hasta la médula, 'soy amado'. Y entonces nuestra creatividad florece. Nos decimos: 'Voy a poner flores en tu mesa y en la mía'. Cuando nos aman, somos lo suficientemente valientes como para decir que sí a todos los buenos impulsos que nos llegan."

¿Por qué hizo esto Grant? ¿Es porque se preocupa genuinamente por las almas de estas personas? No. Es porque se adora a sí misma, su estatus, su fama y su propia gloria. Es una idólatra de sí misma, de la fortuna y de la notoriedad. A ella no podría importarle menos que estas personas estén en rebelión a Dios; no es que ella no lo sepa. Ella conoce la Biblia, y sabe lo que la Biblia dice claramente sobre el género y la sexualidad. A pesar de esto, ella elige proteger su propio Reino en lugar de defender el Reino de Dios, y lo hace en nombre de Dios. Esto es una completa y total blasfemia. Ella odia a estas personas.

Y sin embargo, muchos de los artistas evangélicos de la corriente principal que los llamados evangélicos conservadores desfilan por sus propios servicios de adoración los domingos por la mañana se asocian con ella y comparten un escenario con ella para eventos de adoración. La semana pasada, dos de los artistas de culto más populares de todo el evangelismo, Matt Redman y Michael W. Smith, compartieron el escenario con Amy Grant mientras fingían adorar al Dios vivo en un evento de culto del 11 de septiembre.

Esta falsa adoración no le agrada a Dios; Él la odia. El nombre de Dios no se burla, pero estos idólatras se burlan de él pretendiendo representarlo mientras, en realidad, adoran a un dios creado por ellos mismos. Un dios que "gay, heterosexual, no importa", sigue amando y aceptando a la gente. Un dios que no ordena a todas las personas de todo el mundo que se arrepientan y confíen sólo en Él. Un dios que no exige a la gente que recoja su cruz y le siga. Un dios que nunca dijo: "si no te arrepientes, tú también perecerás".